El futuro ya no es lo que era, dijo Paul Valery, y si llega a conocer a nuestro presidente del gobierno, hubiera dicho que el pasado tampoco lo va a ser. Si no me creen, fíjense qué emplazamiento inmejorable para inaugurar el cuarto encuentro The South Summit de emprendedores y empresas startup: la plaza de toros de Las Ventas, un lugar ideal para fundar academias de picadores y servicios de banderilleros a domicilio. Allá que ha ido Mariano a hablar del futuro de España, que tal y como la ha dejado él, debe de andar por el siglo VIII. En efecto, gracias al PP, el futuro está todo a nuestra disposición: aún tenemos la Edad Media por delante.

Según el tautológico detective de los platos y los vasos, nuestro país "se ha desembarazado de los lastres del pasado para emprender un futuro en común". Una afirmación misteriosa que puede referirse a muchas cosas: al cisma catalán, a la pérdida de las comunidades y ayuntamientos populares tras las últimas elecciones o, más probablemente, al enjuiciamiento de Bárcenas, Matas, Granados, Rato y montones y montones de gerifaltes enfangados en el cieno de la corrupción. Que más lastre no pueden ser.

Hablando de lastres, Mariano discurseó un buen rato sobre las leyes, reformas y medidas que ha impulsado para ayudar a los emprendedores, lo cual tiene mucho mérito, porque no mencionó ninguna concreta. En cuatro años ni siquiera ha tenido tiempo de tocar el impuesto para autónomos, que sigue siendo el más alto con diferencia de la Unión Europea -otro lastre donde tampoco tenemos rival. Tampoco los citó con nombres y apellidos pero con lo de la ayuda a los emprendedores debía referirse más que nada a Bárcenas, Matas, Granados, Rato y demás primeras espadas del tocomocho que se han hecho millonarios desangrando el país. Prometió otros dos millones de empleos más, los cuales, con los millones que lleva ya prometidos, le da para abrir otra sucursal de España en el extranjero en cuanto le dejen.

También del pasado reciente ha surgido otro ilustre lastre del PP: Jose Mari Aznar, que ha abandonado por unos días los abdominales y el laboratorio de ideas de la FAES para poner a parir a su sucesor al frente del partido. Mariano, muy tancredo él, primero respondió que él a la gente le habla a la cara -como se vio en su famosa conferencia digital, donde el cuerpo no se le veía por más que algunos periodistas se asomaron de puntillas a ver si era un teatrillo de guiñol y no una pantalla de plasma. Luego, más tancredo aun, aseguró que él con Jose Mari no va a polemizar por mucho que le pregunten. Añadió, ya desatado, que Pdr Snchz es poco serio, no como él, que es una panzada de reír, y que hay unos cuantos partidos que están hechos hace cuatro días y que brotaron en una tertulia, mientras que el PP es un partido "hecho desde abajo". En esto tampoco le falta razón, que llega a nacer más abajo y sale neozelandés.