Del consejo editorial

Aniversario discreto

PERE VILANOVA

Con el fragor mediático generado por las revueltas del mundo árabe, hay algunos acontecimientos internacionales que han pasado a segundo plano. Por ejemplo el

9º Forum Social Mundial celebrado en Senegal en febrero, y que salvo los esfuerzos voluntariosos de algún medio escrito –sin perjuicio de que el tema ha salido en los foros de Internet al uso–, ha sido realmente poca noticia. Se cumplen diez años del primero, que se celebró en 2001 y que dio nombre al fenómeno, aunque lleve el número nueve como edición (algún año se quedó sin hacer). Habrá quien argumente que no ha sido noticia por lo antes dicho, pero en el debate debería incluirse otra posibilidad: tiene una visibilidad decreciente y casi nula porque ya no tiene mucho que hacer, que decir, y por vía de consecuencia, que comunicar. Pero empezó con voluntad de ser alternativa al Forum de Davos, que sigue tan campante y, por cierto, sin la mínima sombra de pensamiento crítico o autocrítico sobre la crisis mundial, su larga duración, sus causas y causantes, y sus efectos.

La pérdida de visibilidad del Forum Social fue evidente en dos fases diferentes: una, cuando algunas de sus manifestaciones –Génova, sobre todo– derivaron en una violencia que, matices aparte, no se podía adjudicar sin más al "sistema". Voces tan autorizadas como la de Susan George advirtieron en su momento que si el movimiento no pasaba "de la protesta a la propuesta" estaba tocado de muerte, y de hecho, haciéndose una especie de haraquiri, para regocijo de sus adversarios. La segunda fue la edición de Nairobi, cuando se vio que el evento consistía cada vez más en manifestarse dentro del recinto a favor o en contra de temas abstractos, pero con una capacidad propositiva muy limitada. Algunos hablaron claro: sin ninguna capacidad de influencia real en la agenda política, en la producción de políticas públicas transnacionales, y poca influencia sobre las siempre invocadas sociedades civiles respectivas, para movilizarlas. Los temas que planteó el Foro Social en origen siguen siendo de actualidad, su capacidad para incidir sobre ellos, cada vez menor. No es una crisis de crecimiento, es de subsistencia.

Pere Vilanova es catedrático de Ciencias Políticas

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