Del consejo editorial

El transporte público, un yacimiento de empleo

CARME MIRALLES-GUASCH

Profesora de Geografía Urbana

Cuando en un país hay más de cuatro millones de parados, la búsqueda de yacimientos de empleo tendría que ser uno de los grandes ejes de la política de Estado. Además, cuando la estructura productiva en la que España ha basado su crecimiento en los últimos 20 años es caduca (porque el ladrillo ya no generará los empleos de antaño), es imprescindible que se abran nuevas perspectivas de creación de empleo. En esta dirección va la propuesta que hace CCOO, con la colaboración de algunas fundaciones, en la reciente publicación La generación de empleo en el transporte colectivo en el marco de una movilidad sostenible. En ella se argumenta que el transporte colectivo y el público son, también, fuentes directas de empleo y que, aquello que tan bien argumenta el lobby del transporte privado, los puestos de trabajo creados en el sector son también un atributo de los transportes públicos.
La publicación contabiliza en casi 300.000 los empleos directos e indirectos que este sector sostenía en 2008, contabilizando la fabricación de las unidades, la reparación y la gestión tanto del transporte viario como del ferroviario. Además calculan que en un escenario, en 2020, de eficiencia energética estos valores podrían situarse alrededor de los 450.000. Unos datos que significan aumentar el empleo en un 49%, en la medida que se consigue reducir el consumo energético en un 13%. Estos datos, y toda la publicación que los sustenta, son de gran importancia por distintas razones. En primer lugar, porque hablan de empleo, y en especial de nuevos empleos generados por yacimientos no explorados. También porque relacionan transportes públicos y colectivos (bus, tren, metro, bicing, carsharing...) con lugares de trabajo directos e indirectos, una relación que no aparece con la suficiente claridad en la opinión pública, secuestrada muchas veces por otros lobbies transportísticos. Hasta el punto de que, por primera vez, y esta es la tercera razón, se calculan de forma conjunta y se ofrecen de forma clara estos mismos datos y sus previsiones de futuro. Además, estos transportes son los que contaminan menos y los que gastan menos energías no renovables. Estos trabajos, realizados por agentes sociales, marcan el futuro, que podría ser menos negro porque el empleo es riqueza. Una de las pocas imprescindibles.

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