Se llama Raymond McDaniel,cincuentón y una de las 300 primeras fortunas del mundo, según Forbes. Preside Moody´s, una de esas tres agencias que junto a Standard&Poor,s y Fitch -el oligopolio de la vergüenza-, nos examinan con criterios incógnita. La semana pasada fueron los portugueses quienes soportaron el suspenso basura de la gente de McDaniel y de paso, nos costaron millones de euros al resto de los llamados paises "periféricos" -España, Irlanda, Italia, lo que queda de Grecia- acercándonos más al terraplén.

McDaniel vendió cien mil acciones de Moody´s poco antes de que se hundieran al publicarse que el organismo regulador de Wall Street iba a investigar a su agencia -y a las otras- por malas prácticas. Durante la investigación del Congreso de los EEUU por sus abusos y mentiras durante la crisis, McDaniel fue sincero y descarado: "los inversores no deberían confiar en las calificaciones -de las agencias- para comprar o vender" valores. Raymond -Ray para los amigos- sigue como presidente de Moody´s y el año pasado se subió el sueldo, aunque los beneficios de la agencia bajaron. El presidente de S&P es Deven Sharma y el de Fitch, Stephen Joynt. De cara a la galería, son menos jetas que McDaniel, pero el trío ama a los mercados tanto como a sí mismos y se mofan de los políticos, la democracia, las débiles instituciones de la desunida Unión Europea y de los parias "periféricos".
Los "mcdanieles" socavan a los "rajoys y rubalcabas", a las democracias, a los ciudadanos. ¿Y qué les queda por hacer a Rajoy o a Rubalcaba contra el enemigo común? El candidato socialista ya ha desvelado una línea de actuación -agencias y bonos europeos- pero ¿y Rajoy para cuándo?