De lunes

Lo de Guindos ¿estrategia o ninguneo?

La distribución de la cabecera de la primera Comisión de Asuntos Económicos que presidía Rajoy dejó perplejos a asistentes y observadores. El presidente del Gobierno sentó a su derecha a Montoro, ministro de Hacienda; a su izquierda al joven director de la Oficina Económica de La Monclo, Álvaro Nadal (secretario de Estado). A la izquierda de Nadal, al ministro de Economía Luis de Guindos, relegado a una tercera posición.

De Guindos está difuminado y Montoro chupa plano. La explicación entre bambalinas es que "son los temas de Cristóbal. Ya le tocará a Luis en cuanto empiece la reforma financiera". La única aparición notable de Guindos fue la entrevista en el Financial Times, aclarando que la banca española necesitaba 50.000 millones. Ahora, el plano que le roba Montoro se extiende allende las fronteras, como demostró con sus declaraciones al Finantial Times Deutchland, donde sembró la duda sobre el 4,4% del déficit este año. El viernes nos costó una subida de la prima de riesgo y que desde el Gobierno tuvieran que apagar el incendio.Por segunda vez en una semana, la vicepresidenta Saénz de Santamaría se enteró de "qué dice Cristobal" cuando ya el lío estaba en marcha. La otra fue lo del castigo penal a las autonomías que se saltaran el déficit.
Los amigos de Guindos piensan que es una estrategia de Rajoy, que deja al ministro de Hacienda quemarse mientras preserva al de Economía para torear la reforma financiera, con grandes y complicadas fusiones. Pero sólo lo creen los de Guindos. La mayoría opina que esto no funcionará y que el presidente se equivocó al no elegir vicepresidente económico. Al tiempo.

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