Espido Freire

Espido Freire nació el 16 de julio de 1974 en Bilbao, en el seno de una familia gallega. Estudió música desde su infancia, y cursó estudios de canto en su primera adolescencia, época de la que datan también sus primeros textos literarios. Se licenció en Filología Inglesa por la Universidad de Deusto, y en la misma cursó también un Diploma en Edición y Publicación de Textos. Durante sus años universitarios participó en distintos talleres literarios, lo que la llevó luego a interesarse por la pedagogía de la creación literaria, y fundó y coordinó diversas revistas.

Beta (en la segunda esquina)

Falta una gran película, hermosa, digna, conmovedora, sobre el pasado de España. Sí, desde luego, está Alatriste, con un soberbio Mortensen de ojos de...

Alfa (en la primera esquina)

Lejos queda la siniestra obsesión del capitán Acab: desde hace años, las ballenas se han convertido en animales próximos, despojados del pavor que inspiran...

Tacto (en la quinta esquina)

Un estudio publicado por el Bristish Medical Journal indica que las cesáreas no obligatorias por razones médicas no deberían realizarse. Imprescindibles en algunos casos...

Oído (en la segunda esquina)

Han desaparecido las grandes frases del panorama político, las que inmortalizaban un momento determinado, las irónicas, inteligentes o reflexivas, las que definían el carácter...

Vista (en la primera esquina)

El viernes pasado se estrenó, con la inédita importancia que en los últimos tiempos se le da a determinados documentales, Tierra. Algunos espectadores la...

Anular (en la cuarta esquina)

No hacía falta que se nos dijera que las denuncias por maltrato habían aumentado; la opinión general ya intuía algo similar, aunque el Observatorio...

Pompeya (en la quinta esquina)

El día se convirtió en noche, y las cenizas oscurecieron el cielo. No fueron muchos los ciudadanos que tomaron sus posesiones y escaparon, porque nunca...

Venecia (en la cuarta esquina)

Nunca necesitó murallas: los enemigos que desconocían las mareas encallaban en los bancos de arena que rodeaban la laguna. Como carecían de tierras, los...

Roma (en la primera esquina)

Quien viaje a Roma se encontrará gatos dorados e insomnes en las esquinas, turistas desconcertados ante el tiempo que las piedras acumulan, y una...