Desde lejos

Esa Justicia sospechosa

Hace mucho tiempo que desconf?o de la Justicia espa?ola y he escrito aqu? sobre ello en m?s de una ocasi?n. Me inquieta el absurdo de muchas sentencias o la forma como algunos jueces se dejan llevar por sus propios conceptos morales a la hora de aplicar las leyes. Pero creo que lo m?s preocupante es la imbricaci?n de los partidos pol?ticos en el sistema judicial, controlando los cargos de la c?pula y los nombramientos y haciendo que sus intereses influyan en instrucciones y sentencias de ciertos casos.

La necesaria separaci?n entre poder pol?tico y poder judicial no acaba de quedarme del todo clara. ?Es tal vez una consecuencia de nuestra historia? Quiz?: recuerdo haber o?do a un jurista proclive al PSOE explicar lo dif?cil que les hab?a sido tomar al asalto las redes judiciales despu?s del triunfo de ese partido en 1982 y desmantelar definitivamente el aparato de la Justicia franquista. Quiz? entonces fue preciso, pero de eso ya han pasado muchos a?os, y la situaci?n parece haberse estancado en aquel tiempo.
Las revelaciones de Wikeleaks no hacen m?s que poner a?n m?s de relieve esa realidad. Da verg?enza comprobar c?mo determinados miembros de la Administraci?n de Justicia se pliegan gustosamente a las presiones de una embajada, adem?s de a las del Gobierno. No creo sin embargo que pase nada: nadie dimitir?, nadie dar? una explicaci?n satisfactoria, y dentro de poco todo se habr? olvidado. O eso creer?n ellos: porque lo cierto es que estas informaciones habr?n contribuido a cavar un poco m?s la tumba de nuestro sistema judicial a ojos de los ciudadanos. Lamentablemente, ser? en vano.

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