Desenredando

Las sirenas también son negras

Las sirenas también son negras
La nueva imagen de La Sirenita

Disney eligió a Halle Bailey para protagonizar el live action de La Sirenita y, cómo no, la polémica ya está servida.

Las redes sociales (Twitter en especial) se han llenado de personas adultas, y principalmente blancas, poniendo pegas a la elección y, por qué no decirlo, aprovechando para dejar entrever su pensamiento supremacista blanco entre los comentarios, enmascarándolo en esa letanía continua de queja contra todo lo que consideran woke.

En el artículo de hoy voy a dar mi opinión sobre todo este revuelo, un revuelo que cansa y que se desata cada vez que una persona negra interpreta un personaje en un remake o en un live action, como ocurrió, por ejemplo cuando Leslie Jones interpretó a Patty Tolan en Cazafantasmas; o como cuando Harry Potter se adaptó al teatro en el Reino Unido y Hermione fue interpretada por una actriz negra.

Los señores y señoras blancos super fans de la incorrección política creen que somos racistas a la inversa porque no queremos que un actor interprete a un personaje de otra raza. Lo ven así porque tienen una capacidad limitada para ver más allá de su ombligo blanco. 

Lo que queremos ⎯bueno, lo que quiero yo; que no me apetece hablar por boca de nadie⎯ es que los actores y las actrices afro tengan las mismas posibilidades de interpretar cualquier papel. Que se acaben estas situaciones ridículas en las que, cuando una actriz negra va a un casting, le digan «si hubiésemos querido una actriz negra, lo hubiésemos detallado». Porque, en una gran mayoría de ocasiones, a la actriz negra se le dan papeles «de negra».

Otras cuestiones que critican los ofendiditos y ofendiditas: que se estén difundiendo vídeos de niñas negras felices porque Ariel es negra porque es la primera vez que se ven representadas. A Algunos Señores Blancos les parece un despropósito, porque ellos no tenían ningún problema en identificarse con el Príncipe de Bel-Air o con «el negro ese que ponía voces raras» en Loca Academia de Policía o con Superdetective en Hollywood. Ajá. Todos, ejemplos de películas en los que el hombre negro hace de bufón, como las dos de policías, o encarna el estereotipo de rapero de los noventa, como Will Smith: el chaval conflictivo, que baila bien y juega al baloncesto. No podía ser todo más estereotipado. Por eso no me parecen ejemplos de representación positiva de la negritud.

Las sirenas también son negras

Voy a contar otro motivo por el que todo esto me parece que se sale de madre.  En África existe un espíritu del agua llamado Mami Wata.

La figura de Mami Wata es originaria de los países occidentales y centrales. Debido a la trata transatlántica, también viajó allá adonde llegó la diáspora africana, así que también se encuentran representaciones de Mami Wata en Brasil, Haití o en Martinica y Guadalupe Mami Wata tiene forma mitad mujer, mitad pez. Y además posee la capacidad de transformarse en una mujer humana para visitar a sus discípulos. Se la asocia con serpientes gigantes, por ejemplo, la anaconda, una especie conocida por amar el agua. 

También se consideraba que Mami Wata tenía dotes de protección, y que incendiaba y volcaba los barcos esclavistas que secuestraban a la población africana.

Desde mi punto de vista, no se armaría tanto revuelo si en el sistema educativo se nos hablase sobre la mitología de otras latitudes, sobre todo del sur global. Porque, además de en África, resulta que en otros territorios también existen figuras con busto de mujer y cola de pez u otros animales marinos. Tal vez no se les llame sirena; pero existir, existen.

Saber eso podría neutralizar este sentimiento de ultraje que sienten tantas personas al pensar en la posibilidad de que una sirena, su sirena, sea representada por una mujer negra.

Exclusión forzada

También se está hablando mucho de la inclusión forzada. Están los ofendiditos quejándose porque pretender que una mujer negra interprete a la Sirenita es la demostración de que Disney se ha pasado de rosca con esto de la inclusión y la diversidad. 

Podríamos darle la vuelta a la situación. ¿Qué tal si pensamos en todas las veces en las que se ha excluido a las personas racializadas del cine? Porque hay una cantidad de películas en las que los personajes principales, tanto reales como ficticios, eran personas no blancas y los interpretaron personas blancas, como dice Lamine Thior en este vídeo.

Para ir terminando, las reacciones exageradas en contra de que La Sirenita sea interpretada por una actriz negra dan muestra de la supremacía blanca, que considera que sí tiene derecho a apropiarse de las historias de otras comunidades y otros grupos raciales, pero cuando pasa al contrario, claman al racismo inverso, porque saben tan poco de antirracismo, que ni siquiera saben que eso, lo del racismo inverso, sí que es un invent.

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