Dominio público

¿Qué ha pasado en Valencia con IU?

Joan Josep Nuet i Pujals

JOAN JOSEP NUET I PUJALS

27-12-07.jpgLa decisión que tomó, el pasado 18 de diciembre, parte de la Presidencia Ejecutiva Federal de IU de convocar una consulta al conjunto de los afiliados y afiliadas de su organización en el País Valencià culmina una situación de grave conflicto
político interno que debe ser encauzada mediante el diálogo y el ejercicio de formas democráticas aceptadas por
todas las partes.

El origen político del problema cabe buscarlo en la no aceptación por parte de unos del resultado de las dos últimas asambleas de EUPV, y la falta de cintura política por parte de otros para gobernar con una organización plural. Si a ello le sumamos unos resultados mediocres respecto a lo esperado en las últimas elecciones municipales y autonómicas, tenemos el ambiente propicio para que el conflicto se agudice y cada parte mire al futuro esperando poder prescindir de su contrario, profundizando la crítica a compañeros y compañeras como si se tratara de adversarios de otras formaciones políticas.

La crisis del Grupo Parlamentario de Compromís en las Cortes Valencianas se debe al incumplimiento por parte de dos diputadas de la corriente Esquerra i País (dentro de EUPV) y del Bloc (aliado de EUPV en Compromís) de los acuerdos firmados de la coalición y también, posiblemente, a una gestión excesivamente burocrática de una correlación de fuerzas real en el grupo, que debía tenerse en cuenta para no desembocar en una crisis de relación como sucede en la actualidad.

En IU en general, y en EUPV en particular, conviven partidos y corrientes de marcado carácter ideológico, llámense comunistas, socialistas, ecosocialistas, de izquierda radical o alternativa, y ello es una de las señas de identidad del movimiento político y social que quiere ser IU, donde hay pluralidad ideológica. Y lo que unifica la organización es la unidad de programa. Por ello hay que combatir cualquier intento de reducir IU a uno de sus componentes ideológicos, se haga en nombre de la pureza o de la modernidad.

Esquerra Unida del País Valencià celebró hace escasas semanas una asamblea para elegir a sus cabezas de lista, asamblea denunciada y boicoteada por una parte considerable de la organización. La asamblea es la que, según los estatutos de EUPV, debe elegir las candidaturas, pero todos sabemos que la simple aplicación de los estatutos no es suficiente para superar un grave conflicto político. Y esa asamblea, que supuso un importante esfuerzo y trabajo, también tuvo irregularidades censales que la ponen en entredicho orgánicamente, pero sobre todo no sirvió para la superación del conflicto político. La solución estriba en que, al mismo tiempo que la dirección de EUPV no queda desautorizada, se acuerde ampliar el procedimiento de elección para que finalmente haya un acuerdo de todos y se evite la ruptura.

Pese a ello, las decisiones mayoritarias en el Grupo Parlamentario de Compromís, que arrinconan a los diputados que se mantienen ligados al sentir mayoritario de EUPV, con decisiones arbitrarias en lo económico, y la visualización del nacimiento de Iniciativa del Poble Valencià como una formación ecosocialista que quiere ocupar todo el espacio político y electoral de un movimiento más plural como es EUPV, dejan poco margen a los que apuestan por el diálogo, ya que se escenifica día a día una ruptura programada.

Estoy firmemente convencido de que el papel de la dirección federal de IU y el mío en particular es combatir los intentos de ruptura vengan de donde vengan, ya sean en Valencia o en Asturias, pactar las reglas de juego y promocionar a los dirigentes que saben aplicarlas de forma creativa y que creen en una IU plural ideológicamente y respecto a sus federaciones y organizaciones.

Las próximas elecciones generales conllevarán unos buenos resultados electorales para IU. Un nuevo grupo parlamentario de diputados y senadores más amplio y más plural afrontará nuevos retos de futuro.

El resultado de las primarias convocadas en IU para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno han demostrado dos cosas. La primera, que el buen hacer de Marga Sanz, su discurso equilibrado y su aceptación democrática de los resultados hace posible retomar diálogos y complicidades que parecían perdidas y que las sensibilidades comunistas actualizadas deben jugar un papel mucho mas importante y central en el proyecto de IU. La segunda, que el liderazgo electoral de Gaspar Llamazares nos permite ampliar el espacio político y electoral de IU como referente fuerte en todo el Estado y, al mismo tiempo, capaz de articular de forma transversal un gran acuerdo político a la izquierda del PSOE que sume a todas las fuerzas rojas, verdes, de izquierda nacionalista y alternativas que se mueven en los territorios del Estado español.
IU, después de las primarias de Marga y Gaspar, ya no es la misma IU. La democracia interna, la corrección de los censos, la apertura a nuevas sensibilidades, si antes ya fue necesaria, ahora es imparable. Y ello debe hacerse desde el escrupuloso respeto a la federalidad y a los mecanismos estatutarios, ya que en IU, como decimos muchas veces y en ocasiones no practicamos, no sobra nadie y hace falta mucha gente. Un buen ejemplo ha sido el espíritu unitario y democrático del reciente acuerdo transversal en Andalucía, una comunidad clave para el proyecto y el futuro de IU.

Clarifiquemos la hoja de ruta de todos y acordemos el respeto a las reglas de juego. Los ciudadanos y ciudadanas nos lo agradecerán doblemente el próximo 9 de marzo. Ayudémonos a nosotros mismos para poder ser útiles para tanta gente que lo desea. Despejemos el camino de problemas para realizar, con fuerza renovada, una gran campaña
electoral que nos coloque en las Cortes con la representación que merecemos para ser decisivos en la próxima legislatura.
Si nos hemos equivocado en algo, rectifiquemos, y que ello provoque otros reconocimientos de errores y rectificaciones.

Rompamos ya el programa de algunas minorías que han dibujado la hoja de ruta de una nueva ruptura y que se alimentan mutuamente en sus acciones. En IU hay una clara mayoría que apuesta por el diálogo, el acuerdo y la convivencia interna.

Los adversarios están fuera: son la derecha y las políticas neoliberales. Dentro sólo tengo compañeros y amigos.

Joan Josep Nuet i Pujals es senador y coordinador ejecutivo de Organización de IU Federal

Ilustración de Javier Olivares

 

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