Dominio público

Madrid 2019: unid@s por la capital del cambio

Julio Rodriguez

y Fran Verdes-Montenegro Candidatos a Secretario General y Consejero Ciudadano de Podemos Madrid por @Unid@sPorMadrid

Julio Rodriguez y Fran Verdes-Montenegro
Candidatos a Secretario General y Consejero Ciudadano de Podemos Madrid por @Unid@sPorMadrid

Meses que parecen años, los tiempos políticos son frenéticos y el "efecto Cataluña" ha generado una cierta desorientación y amnesia. ¿Quién se acuerda a estas alturas de la comparecencia de "M. Rajoy" de hace cuatro meses en el Congreso? La fecha, a finales de agosto, ya en plenas vacaciones estivales no ayuda, e ingenuos seríamos si pensáramos que fue casual la elección del momento. A estas alturas ya nadie duda de la pericia del presidente del Gobierno para gestionar los tiempos. El timing, como se dice en baloncesto.

Los que queremos un cambio en este país no debemos perder de vista de dónde venimos para valorar los logros alcanzados —que los hay—, y con paso corto y mirada larga, saber qué exige el momento político actual.

Abríamos el 2017 con un año que iba a ser, en principio, el primero sin elecciones. Eso   para una formación política que desde 2014 no había tenido tiempo de parar el balón y levantar la vista, no debía pasar desapercibido. Era el año para empezar a dejar atrás la "máquina electoral" e ir consolidando paulatinamente en Podemos una organización con un proyecto más cohesionado e incrustado en la sociedad civil organizada. Desde los barrios, hasta los círculos, pasando por el mundo rural al que a veces no llegan las redes sociales ni los hastags.

Sin embargo, el comienzo vino agitado, y los meses previos a Vistalegre 2 fueron duros e intensos para Podemos. El mensaje que se escuchó esos dos días en el pabellón fue claro y rotundo. Muchos no dábamos crédito a que pudiera reproducirse el enésimo capítulo del cainismo de la izquierda. Un proyecto político de este calibre, heredero de unas plazas indignadas y años de orfandad institucional, no puede replicarse de la noche a la mañana. Hay que mimarlo. Y los miles de personas que llenaban el pabellón de Carabanchel lo sabían. Cada uno, en las semanas previas, lo había comentado en mayor o menor medida con sus familiares y allegados.

La pluralidad y el debate forman parte del ADN de Podemos, eso nadie lo duda. Ahora bien, si no se le suma la unidad hacia afuera una vez que se ha producido ese proceso, no se completa la ecuación que tiene por resultado lo que muchas anhelamos: ganar el cambio. Es decir, dejar atrás la España de la corrupción y los recortes, y afianzar ese país más amable y cercano a su gente que se está abriendo ya paso en los "Ayuntamientos del cambio".

Ese proceso no es fácil, y podíamos imaginarnos que no se iba a dar sin altibajos. Tras la colisión de los trenes nacionalistas, que veníamos advirtiendo desde hace tiempo, las élites de Madrid y Barcelona se han frotado las manos. Nada como las banderas para camuflar a los del 3% por un lado, y los de Bárcenas, Púnica, Brugal y un largo etcétera por el otro.

Mientras unos y otros se señalan con el dedo, para explicar el auge del independentismo, la propuesta de Podemos sigue siendo la misma: una Cataluña dentro de España con un proyecto de país atractivo para todas. El patriotismo no se declama ni se ostenta, se demuestra día a día anteponiendo el bienestar de la gente.

Eso sí, aunque el tiempo pondrá a cada uno en su sitio, y la altura de miras que ha demostrado Podemos respecto a esta cuestión terminará tarde o temprano por afianzarse, la polarización de la sociedad ha tratado de arrinconar posturas ponderadas y menos viscerales. ¿Cuál es la tasa de paro en Cataluña? A algunos les importa poco mientras siguen midiéndose las banderas.

Y mientras esperamos las elecciones del 21-D con un artículo 155 en marcha que pone sobre la mesa el primer estado de excepción territorial desde la dictadura, en Podemos se celebran las primarias a la ciudad de Madrid.  Unas primarias salpicadas por la intervención de Montoro en el Ayuntamiento de Madrid. Reducir la deuda, lograr un superávit de 1.000 millones al año, y un 31% más de gasto social ejecutado, entre otros muchos avances desde 2015 que ponen a la gente en el centro de la política, ha puesto nervioso al Partido Popular. Porque ya se está demostrando con hechos que sí se puede.

En este contexto repleto de palos en la rueda, y con lo que hemos visto en los últimos meses, conviene tratar de no repetir errores y escuchar lo que nos dice la militancia y los inscritos. Si hace 9 meses pedían unidad, había que hacer lo posible para lograrla. También aprendimos que los problemas se resuelven de Twitter para adentro.

Así, entre el 8 y el 13 de diciembre podrán elegirse a los miembros del próximo Consejo Ciudadano Municipal de Madrid, incluyendo a los representantes de los círculos. Poder hacerlo con una candidatura que combina experiencia en el Ayuntamiento de Manuela —como Esther Gómez, José Manuel Calvo o Paco Pérez—; y compañeras que nutren los movimientos más ricos de la ciudad —como Maby Cabrera en el movimiento popular, Manuela Bergerot en cuestiones de memoria histórica, o Bruno Estrada desde el sindicalismo—, entre otr@s, es un paso que conviene reconocer.

El Podemos Madrid que queremos seguir construyendo desde el 15 de diciembre quiere, con Manuela como apuesta firme para revalidar la alcaldía, garantizar más cambio en 2019.  Madrid es capital para alcanzar la Comunidad primero, y el conjunto del país después. El momento político nos exige ahora fortalecer Podemos y estar todas juntas, ante las arremetidas que vienen de fuera. Aunque van a tratar de dilatarlo todo lo posible, el "efecto Cataluña" pasará; y nuestra posición de diálogo político se reafirmará como la única vía posible para lograr la convivencia en una España plurinacional. Para entonces más nos vale haber hecho los deberes de puertas para adentro.

Para ello, sin lugar a dudas, es imprescindible  consolidar el mandato de Vistalegre 2 en las votaciones de estos días. Y como todas las decisiones clave en Podemos, al final, depende de ti.

Más Noticias