Dominio público

Ayuso y la medusa

Pepe Viyuela

Humorista, actor y payaso

No hay ningún otro líder, lideresa, barón o baronesa de esta España en constante clave electoral, a quien se le vea tanto el plumero como a la Muy Insigne y Excelentísima Señora Presidenta de la Comunidad de Madrid, Doña Isabel Natividad Díaz Ayuso.

Aunque más que el plumero, cabría decir que lo que se le ve es la melena de gorgona que luce al viento, en esa soberbia cabeza con la que Zeus Tonante la ha dotado.

Esta mujer, perdón, está deidad suprema, lleva tiempo saliéndose del tiesto, colocándose la corona de reina de su partido y batiéndose el cobre con Pedro Sánchez, el apuesto. Hay malhablados que dicen que lo hace con la clara intención de despistar sobre su mala gestión en los madriles y hacer que hablemos de otra cosa.

¿Todavía hay quien dude de que la omnisciente gorgonita se basta y se sobra sola, para conseguir situarse en el centro de todos los corrillos mediáticos y que se hable de lo que ella quiera que se hable en cada momento?


¿Hay quien no haya percibido a estas alturas su gran habilidad para moverse por las nubes de la política, sin necesitad de tocar el escaño ni atufarse con el olor a populacho que desprenden los parlamentos, invadidos de bobos adversarios que no son capaces de soportar su genialidad?

El Madrid chulapo se le ha quedao pequeño, porque ella se sabe y se siente abocada a destinos de más alto fuste, sabe usté.

- ¿Por qué no voy a poder ser yo, con mi propio yoismo, presidenta del gobierno de la España toda?, -se dice cada noche al mirarse en la luna de su espejo.


-¿Y por qué no aspirar a Jefa Plenipotenciaria del planeta, señora?, -le contesta la barbuda imagen del brujo que el espejo esconde.

Si aplicamos el famoso adagio, de Madrid al cielo, nos atreveríamos a decir que doña Isabel, fundadora insigne del Ayusismo, aspira a gobernar la galaxia y el universo todo. ¡Porque pa' chula y castiza, ella!

Ese puede ser el motivo, -aparte de la posible incompetencia de la que algunos maliciosamente le acusan-, por el que no le interesan los problemillas menores y las cuestiones relacionadas con este Madrid estrecho.

Los muertos de las residencias, las carísimas mascarillas del hermanísimo, el estado de la sanidad y la educación, las cuestiones de igualdad, pobreza o vivienda en Madrid son sencillamente filfas para la alta misión que a ella le ha encomendado la Historia.

Dejen ustedes de molestarla con minucias, por favor, ¡ya está bien! Qué paciencia hay que tener con estos comunistas gritones, negadores de la libertad que proporciona un bocata de calamares y un chotis bien echao.

Madrid es para la divina Isabel un útil trampolín con el que impulsarse a las más altas cimas de la international politic. Ahí anda esperándole la Historia con mayúsculas. Así que déjenla concentrarse, ¡por Dios y por España, que son ustedes mu pesaos!

Dicen algunos que, en realidad, a Isa Superchotis lo que parece importarle no es ni siquiera el mundo, sino algo mucho más grande y elevado que el propio mundo: ella misma.

Eso sí que es importante y el mundo aún no se ha enterao. Su espíritu libre no cabe en un Partido Político ni aunque este partido fuera el único, como lo fue en su día su añorada Falange.

Y cuidado con ella, porque ya ha demostrado que es capaz de llevar a la tumba política al más Casao de los líderes nacionales. Si alguien osa mirarle fijamente a los ojos, de inmediato puede quedar convertido en estatua. Están ustedes avisaos. Que doña Isabel Primera de Madrid consiguió plaza de Medusa en las últimas oposiciones al Olimpo y por eso todo aquel que se cruza con ella baja los ojos en señal de sumisión y, sobre todo, en defensa propia.

El mismo Feijoo anda con pies de plomo. Ya se le ha infiltrado en sus peores pesadillas y no sabe si desea o no que obtenga la mayoría absoluta, que le pondría a él en la tesitura de obtener similar resultado en las generales. ¡Qué presión en la nuca tiene el pobre don Alberto! ¿Lo convertirá también a él en piedra pómez?

Y es que Isa la Omnipotente se atreve con todo. Fíjense ustedes que hasta ha sido capaz de resucitar a ETA, ofendiendo incluso a sus víctimas.

Pero, ¿ante tamaña minucia nos vamos a detener? No, jamás, adelante. ¡Siempre adelante, Isabel, el mundo es tuyo, cómetelo!

Y tanto quiere comérselo, que el lema de su campaña es GANAS. Todas las que ella tiene de dar la campanada absoluta en la Puerta del Sol en plena primavera. Y luego de echarse a dormir y seguir haciendo lo que le dé la real gana, mientras espera a ver pasar el cadáver del siguiente.

Solo hay un problema ante ella: esos molestos votantes rojeras que podrían evitar que revalidara su particular Operación Triunfo. Solo ellos pueden detener en Madrid su deseada ascensión a la política celestial para quitarle el triángulo y el mando al mismísimo dios.

No se pierdan la cita con las urnas de este domingo. ¿Quién se quedará de piedra esa noche: la Medusa o aquellos que sean capaces de sostenerle la mirada a la gorgona?

 

No digas, cuando vieres alto el vuelo

del cohete, en la pólvora animado,

que va derecho al cielo encaminado,

pues no siempre quien sube llega al cielo.

                            (Francisco de Quevedo)

 

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