[caption id="attachment_41551" align="alignnone" width="768"]<a href="http://blogs.publico.es/dominiopublico/files/2021/11/Madrilenas-alzan-libros-de-Almudena-Grandes-durante-su-entierro.-Fernando-Villar-EFE.jpg"></a> Madrileñas alzan libros de Almudena Grandes durante su entierro.- Fernando Villar, EFE[/caption] Es posible, y así quiero creerlo, que ni Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ni José Luis Martínez Almeida, alcalde de la capital, fueran conscientes de la dimensión humana, literaria y madrileña de Almudena Grandes cuando decidieron pasar por su muerte temprana sin mirarla siquiera. También puede deberse a que ni Ayuso ni Almeida, <a href="https://twitter.com/manuelrico/status/1465334806699560966?s=20">como apuntaba el periodista Manuel Rico</a>, hayan leído nunca a Almudena. Ellos se lo pierden, aunque ese vacío aún puede llenarse y créanme que es un regalo para el alma, además de una conexión inmediata con el Madrid que ambos han declarado no representar desde el momento en que negaron sus condolencias a tantos ciudadanos/as de Madrid que acudieron a despedir a Almudena Grandes cargados con sus libros al cementerio civil de la capital, ése donde <a href="https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/cementerio-civil-madrid-hombres-ilustres/20211029130315192230.html">la jerarquía católica mandaba a enterrar a "comunistas, socialistas, masones, protestantes, judíos, agnósticos, librepensadores, suicidas…"</a> y Almudena quiso ser enterrada. Después de Galdós, Almudena. Después de Benito, Grandes. Nunca entenderán ni querrán a Madrid quienes ignoren su obra y le den la espalda. Por todo el cariño y el respeto infinito que tengo a <a href="https://twitter.com/lgm_com/status/1465244267069284357?s=20">Luis García Montero</a>, viudo inconsolable que ha pedido que no se haga batalla política con la despedida de Almudena, voy a subrayar con la institucionalidad debida y la buena educación, la torpeza o la bajeza -quién sabe- de estos dos altos cargos que representan a todos los madrileños y madrileñas y que están obligados a rendir homenaje y agradecer infinitamente a quienes hacen de Madrid un lugar mejor con sus libros, su música, su cine o su teatro. Precisamente, quienes se jactan de valedores de la "libertad" olvidan que es la cultura la que nos hace libres y no la ignorancia y el desprecio por ella. Lo que no hicieron Ayuso y Almeida, desde el sábado que conocimos la tragedia de la muerte de Almudena, lo hicieron, sí, <a href="https://twitter.com/pablocasado_/status/1464657028970864640?s=20">Pablo Casado, presidente del PP</a>;<a href="https://twitter.com/ALevySoler/status/1465286632148549639?s=20"> Andrea Levy, Delegada de Cultura, Turismo y Deporte del ayuntamiento madrileño</a>, y <a href="https://twitter.com/CiudadanaMartaR/status/1464643045207511040?s=20">Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid</a>. Si leen estos mensajes, los de dos dirigentes del Partido Popular (PP) y una exfundadora de Ciudadanos, comprobarán cuánto de evidente y patético resulta el silencio de sus compañeros de partido, pero sobre todo, de dos gobernantes, alcalde y presidenta regional, que deben a todo el pueblo de Madrid su sueldo y el honor de servirle. Madrid, que son muchas, pero que <a href="https://www.publico.es/tremending/2021/11/28/pocas-declaraciones-de-amor-a-madrid-tan-bonitas-como-esta-de-almudena-grandes-las-redes-recuerdan-su-pregon-en-madrid-en-2018/">es una con Almudena</a> y ya la llora para siempre.