El mercado de los votos

Metroscopia desahucia como líder electoral a Rajoy

Salvador Giménez

A dos semanas de la publicación del barómetro de julio del CIS y a cuatro meses de las generales de noviembre, la última encuesta de Metroscopia vino a desahuciar al presidente Mariano Rajoy como líder electoral y, por extensión, al arriolismo. El tándem Rajoy-Arriola convenció a los poderes reales, entre ellos los medios de comunicación, que para las pasadas municipales deberíamos de haber esperado al PP en el umbral del 35% de los votos. Eso nunca sucedió. No contentos con eso y con la huella del 24M aún presente, volvieron a la carga con este imposible. Incluso algunas encuestas (GAD3, Celeste, NC Report) nos anunciaban que la remontada del PP era ya una realidad y que la suma del PP+PSOE, del bipartidismo, empezaba a recuperar espacio en detrimento de la suma Podemos+Ciudadanos, los emergentes. Pero este domingo vino Metroscopia y, lejos de situarnos al PP en el escenario del 35%, puso a Mariano Rajoy empatado con el PSOE, en 6 millones de votos y el 23%, el mismo resultado electoral para unas generales que en las pasadas municipales.

¿Cómo puede ser que Arriola trabaje con el 35% y Metroscopia con el 23% para el mismo partido, mismas elecciones, etc.? ¿Hay alguna explicación técnica que convenza al elector medio de cómo es posible que GAD3, Celeste y NC Report promedien al PP en el umbral del 30% y Metroscopia en el 23%, cuando este 7% de diferencia en votos válidos en una participación esperada del 72% son 1,8 millones de votos? ¿Quién falla? ¿Hay término medio?

Con la serie de encuestas GAD3, Celeste y NC Report, el PP está distanciado del PSOE y, por tanto, tiene aseguradas las primas en diputados de las circunscripciones blindadas y más pequeñas. Con la encuesta de Metroscopia, hay que entender justamente lo contrario y no sólo no se lanza a Pedro Sánchez como virtual ganador sino que quien ganaría esta primas serían el PSOE. O como mucho, se las repartirían entre los dos, el PP y el PSOE.

Metroscopia es una referencia ineludible en el Mercados de los Votos en España. Marca tendencia, publica en El País, es soft power. Siempre viene a anticipar y condicionar lo que debería de suceder en el barómetro del CIS y siempre viene a corregir, a posteriori, lo que dice el mismo CIS. En otras palabras, Prisa, a través de Metroscopia, quiere influir y con esta última entrega evidencia que su apuesta va en serio.

A saber, el PSOE ganaría al PP, aunque sea por sólo 100.000 votos. Aznar ganó por 300.000 a González en 1996. Por su parte, Podemos pierde intención de voto, se distancia a la baja del PSOE y Ciudadanos remonta hasta situarse a dos puntos de Podemos en la lucha por la tercera posición. Así las cosas, en el escenario postelectoral es el PSOE quien debiera de encabezar las negociaciones para formalizar y formar nuevo gobierno. Con un PP derrotado, Pedro Sánchez podría buscar el apoyo de Podemos o Ciudadanos, indistintamente. Con esta encuesta, además, la suma PP+Cs sería imposible porqué siempre quedaría por detrás de la suma PSOE+Podemos. Con las abstenciones selectivas de las otras opciones, muy críticas con el PP, se facilitaría el relevo del PP y habría una solución plausible, aunque muy débil, a la crisis institucional, con el ascenso de un gobernante como Pedro Sánchez o incluso con un tándem Sánchez-Rivera. Esa es la ensoñación que extrae el grupo Prisa a propósito los números de Metroscopia. Si Arriola quiere disipar este escenario con su 35%, Metroscopia nos propone esta alternativa con el 23% del PP.

¿Pero quien tiene razón? ¿Está el PP en el 23% o en el 35%? En este blog proponemos pasar a números absolutos la estimación de ayer de Metroscopia y compararlos con la estimación que hicimos en JM&A para Público en junio pasado. Con el 72% de participación que es la que propuso ayer Metroscopia, tenemos que el PSOE obtendría 6,1 millones de votos, mientras que el PP obtendría 6 millones. Por su parte, Podemos se quedaría con 4,7 y Ciudadanos, con 4,1 millones respectivamente.

En cambio, en junio pasado, y tras analizar la huella del 24M, y con una participación del 70%, JM&A estimó que el PP obtendría 6,8 millones, mientras que el PSOE obtendría 5,8, Podemos, 4,3 y Ciudadanos, 3’7 millones de votos respectivamente. Los porcentajes del PSOE, Podemos y Ciudadanos guardan proporción y son similares, mientras que discrepamos en la estimación para el PP, que al fin y al cabo es la que cambia todo el escenario postelectoral.

Según Metroscopia, el PP obtendría el mismo resultado electoral en las próximas elecciones generales que en las pasadas elecciones municipales. Y eso sería la primera vez que sucede, porque el PSOE y el PP siempre obtienen más votos en unas generales que en las municipales, porqué en municipales se dispersa parte de su voto en candidaturas independientes, municipales, etc.

GEN-MUN 1995-2015

Propongo un ejercicio. Si multiplicamos el resultado municipal del PP en las pasadas municipales de mayo, por la proporción entre el resultado municipal del PSOE en mayo de 2015 y la última estimación de Metroscopia para el PSOE en las generales, que es un 110%, tendremos que el PP obtendría unos 6,7 millones, que está más cerca de los 6,8 millones que estimamos para Público el pasado mes de junio.

Llegados a este punto, sólo hay que hacernos dos preguntas. Si damos por válida la estimación de Metroscopia, que se sustenta en que el PP no mejora sus resultados en municipales, significa que este partido está en caída libre, no tiene fondo. En otras palabras, si Ciudadanos no tiene techo, si Podemos resiste bien con un resultado esplendoroso y si Sánchez logra detener el batacazo para convertirse a la postre en central, es que Rajoy está llevando al colapso a su partido. De aquí a su relevo hay un único paso que sólo lo frena el arriolismo con su 35%.

Si no damos por válida la estimación que hace Metroscopia para el PP, entonces todo lo que se deriva en cuanto a escenario postelectoral tampoco es válido y, por extensión, ni Podemos está en caída porqué tiene 4,7 millones, ni el bipartidismo está recuperando terreno, porqué entre los dos están en 12 millones cuando en 2011 eran 18 millones y en 2008, 22 millones, etc.

Ante la duda razonable, habrá que esperar al CIS de principios de agosto, mirar sus transferencias de voto y llegar a la conclusión finals sobre la huella del 24M en relación a las generales de noviembre. A la espera de todo esto, coincidimos con Metroscopia en la medida de los nuevos fenómenos electorales, Podemos y Ciudadanos, son cada vez más poderosos y, con esto, se quiebra el negocio del bipartidismo.

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