El mercado de los votos

El cachondeo de las encuestas

Salvador Giménez

10 conclusiones sobre el actual desparrame demoscópico

En la última semana, distintos medios de comunicación han publicado hasta siete encuestas distintas con intención de voto tras la investidura fallida del socialista Pedro Sánchez. ¿Qué conclusiones podemos entresacar de tal desparrame demoscópico?

1.- Estas encuestas no informan del comportamiento electoral. Solo indican resultados políticos en porcentaje de votos válidos, pero no estiman la abstención (verdadera vara de medir la culpa por la investidura fallida) y tampoco de lo que significaría un 27% del PP o un 7,1% de IU en números absolutos de votantes, si se diera el caso de nuevas elecciones.

2.- Si traducimos este desparrame demoscópico a números de votantes, estimando una participación menor que la del 20-D, tendríamos al Partido Popular entre los 6 (GESOP —El Periódico— o Metroscopia —El País—), los 6,2 (MyWord —Cadena SER—) y los 6,5 millones de votos (GAD3 —ABC—). Nuestra última estimación para Público coincidía con los 6,2 de MyWord, lo que supone un millón menos que el 20-D. Ante estos datos, ¿alguien le recomendaría al PP nuevas elecciones? Y más, ¿con Mariano Rajoy como candidato? Ni tan siquiera el regreso de votantes que confiaron en Ciudadanos el 20-D y que ahora están pasmados por el acuerdo con Sánchez, le compensaría la pérdida de ese elector central que quiere acuerdos. El PP no regresará a los 7 millones y el joven Rivera le está quitando casi 800.000 votantes. Eso no lo decimos nosotros. Lo dice la matriz de transferencia de MyWord.

3.- Por su parte, el PSOE estaría entre los 4,8 (MyWord), los 5 (GESOP), los 5,3 (Metroscopia) y los 5,6 millones de votos (GAD3). En su momento más dulce y con la promoción sin límites de Sánchez por parte del sistema, el PSOE no conseguiría mejorar su resultado del 20-D. Es más, también recibiría su ración de culpa, con un innegable retroceso en sus posiciones sobre censo, y de esto Pablo Iglesias no es responsable. Y es que el elector medio tiene su criterio y no se deja avasallar por la estrategia de imputarle a Podemos, y en exclusiva, la culpa por la investidura fallida. Este elector medio está mejor formado y más preparado que la generalidad de políticos y opinadores al uso.

4.- Podemos y las confluencias oscilarían entre los 3,7 (MyWord y Metroscopia) y los 4,8 millones de votos (Invymark —La Sexta—). En el mejor de los casos, perderían 300.000 votos que podrían llegar a ser 1,4 millones. En este desparrame demoscópico, vemos que el PP y el PSOE se mueven en una horquilla de 700.000 votos entre su mejor y su peor estimación. Con Podemos tenemos que esta es una horquilla de 1,1 millones, más votos, por cierto, que los que obtuvo IU el 20-D. ¿Todo este boquete de Podemos se debe a la culpa por esta investidura fallida? En efecto, castigo recibirán. Pero como todos, por otra parte, y dependerá de cómo lo explique cada partido, si es que hubiera nuevas elecciones. ¿Pero tanto? ¿Hay algo que se escape al elector medio para que Podemos y confluencias pierdan por el camino 1,4 millones de votos desde el 20-D? Atención: estos votantes no regresarían al PSOE, porque cuando decidieron irse del PSOE fue para no volver. Y tampoco parece que irían todos a IU.

5.- IU estaría entre los 700.000 votos (GAD3), los 1,3 (Metroscopia y GESOP) y los 1,6 millones (MyWord). En efecto, el 7,1% que el joven Garzón obtiene en MyWord, con una participación estimada de 23 millones de votantes (2 millones menos que el 20D), son esos 1,6 millones. Un resultado calcado al de generales de 2011. Y un aumento de 700.000 votos con respecto al 20D. Decir que IU crece 3 puntos es una cosa. Decir que se sitúa en un resultado mejor que en 2011 en números absolutos, con 1,6 millones, es otra y muy diferente. ¿Hasta qué punto crecerá IU y hasta que punto hay, en estas estimaciones, un aviso para Iglesias y compañía? Es más, MyWord nos viene a decir que la suma por separado de IU y Podemos es de un 23%. GESOP nos dijo que esta era de un 24%, cuando el 20D fue de un 24,4%. Nada nuevo, por tanto, bajo el sol.

6.- Finalmente, Ciudadanos oscilaría entre los 3,3 (GAD3) y los 4,5 millones de votos (Metroscopia). Otra horquilla que, como en el caso de Podemos, sorprende pero con una pequeña diferencia. A excepción de GAD3, que los bajaría, y NC Report —La Razón— que los dejaría empatados, las otras encuestas lo sitúan por encima de su resultado del 20-D. Junto con IU, sería el único partido que aumentaría en número absoluto de votos y Rivera podría sumar hasta 20 escaños más que el 20-D, tal y como estimó el Observatorio Continuo JM&A para Público. La caída de las posiciones relativas del PP, PSOE y Podemos lo haría posible y, por tanto, nos acercaríamos a la aritmética que estuvo vigente en el mes de noviembre del 2015, justo antes de que empezara la campaña cuando la suma PP+C's era posible.

7.- Por tanto, este desparrame demoscópico nos deja un escenario con una nueva aritmética, la del PP que suma con Ciudadanos y esto hay que tenerlo en cuenta. Es la principal novedad tras la investidura fallida. Así pues, ¿al sistema le interesaría nuevas elecciones? Muy probablemente y no porque el PP, que se encarama al espacio radical Le Pen, recuperaría votos con el espíritu de una segunda vuelta, sino porque Ciudadanos, con poco, regresaría al lugar de los 60 diputados y esto sería suficiente.

8.- Por eso, el PSOE, consciente de su debilidad, está quemando sus naves con una campaña durísima contra Podemos para doblegarlos y conseguir su abstención. Y todo por y para no reconocer la certidumbre plurinacional que, por cierto, nada tiene que ver con romper España. El sistema comparte esta estrategia de Sánchez porque no es contradictoria con la aritmética PP+C's.

9.- Sin duda, Podemos recibirá castigo pero para nada llegará al nivel que anticipa este desparrame de encuestas. Lo que pierda por el flanco de exvotantes socialistas, que se marcharían a la abstención, lo podría ganar por votantes de IU, que apostarían por el voto útil. Podemos y las confluencias se sitúan enfrente y eso, el 20-D, les hizo ganadores.

10.- En fin, que no nos vamos a despistar con lo que cada encuesta tiene detrás, que este desparrame demoscópico, pues como aquel "ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor".

Más Noticias