He estado escuchando de forma metódica y continuada 'Humbug', el último disco de Arctic Monkeys (entre las estaciones de metro de Tribunal y Pinar de Chamartín, ida y vuelta, dos veces cada día de la semana pasada).

- El lunes, a la tercera canción, ya estaba pensando en mis cosas (en mi jefe, para ser más exactos).

- El martes, a la vuelta del trabajo, me sorprendí reflexionando: "Joder, qué bien canta Alex Turner. Mejor que nunca". Ese fue el principio.

- El miércoles por la mañana aceleré el paso camino del metro. No llegaba tarde al curro, me daba igual mi jefe, me daba igual todo: estaba ansioso por apretujarme en una esquina del barullo del vagón y pulsar el play (por cierto, que tengo uno de esos MP3 táctiles que no recomendaría ni a mi peor enemigo). ¿El motivo? Estaba obsesionado por las guitarras (secas, desérticas, electrizantes) y la febril contundencia de las tres primeras canciones de 'Humbug': 'My propeller', 'Crying lightning' y, sobre todo, 'Dangerous animals'.

- El jueves, a la altura de la estación de Valdeacederas, recordé que 'Crying Lightning' fue 'Canción de la semana' en El Detonador (en concreto, la número 21) y que la había puesto pingando (en realidad, sólo dije que era floja). Me equivoqué. Es posible que como primer single no fuera especialmente efectiva (hay otras en 'humbug' que hubieran funcionado mejor, pero se les habría visto el plumero comercial), pero en el conjunto del disco es una pieza esencial del engranaje. Este disco ruge como un BMW.

- El viernes por la mañana ya le recomendé el disco a un compañero de sección. "Estoy bastante enganchado al nuevo de Arctic Monkeys", le dije, "cuando lo escuché las dos primeras veces pensé que habían intentado dar un giro a su sonido emulando a sus héroes Queens of the Stone Age (su cantante, Josh Homme, produce el álbum) y les había salido un ladrillo aburrido y mimético. Todo lo contrario: apuntan a un solo objetivo y dan en la diana. Suenan básicos y esenciales, sin artificios, mostrando una sobriedad exquisita y sacándole todo el juego a cada mínimo arreglo (esas guitarras oscurísimas, esos coros espectrales, un órgano fantasmal...). Es un disco muy compacto, algo bastante serio".

- Por la noche, cuando regresaba a casa, descubría algún tema de relleno ('Pretty visitors') y un par de concesiones para la radio y el 'singalong' en los conciertos ('Secret door' y 'Fire and the thud'), nada lo suficientemente grave como para empañar un disco de notable alto. ¿Su mejor disco? Eso lo dejo para que lo discutamos todos juntos en los comentarios, ahí debajo.

Pero antes he de confesar que... El lunes por la noche, cuando iba a poner por segunda vez el disco de los Monkeys, como por la mañana no me había dicho nada, me dio una pereza bastante importante y dije 'no'. En su lugar, opté por el segundo disco de Veracruz, una banda barcelonesa que actúa en el margen de los márgenes, típico grupo huidizo, que parece que quieren ponerte difícil que escuches sus canciones.

En realidad, es bastante fácil, sólo tienes que descargarte su disco aquí, como he he hecho yo.

Lo más sorprendente, y aquí viene el motivo del título de esta entrada, es que los discos de Veracruz y Arctic Monkeys tienen mucho, pero mucho en común.

Veracruz: rock oscuro, desértico, electrizante, espectral...

El nuevo de Arctic Monkeys: rock oscuro, desértico, electrizante, espectral...

La diferencia está, claro, en la forma. Veracruz suenan el doble de crudos, técnicamente destartalados, perfectamente desorganizados y bastante más sórdidos y canallas (me río cuando se utiliza esta palabra para definir a Pereza). Y por supuesto: no hay ni rastro de píldoras pop para la radiofórmula.

Además: meten algún arreglo de viento que los Arctic Monkeys envidiarían: "¿Cómo no se nos ocurrió a nosotros?".

Pero en el fondo, ¿no subyace la misma sustancia? ¿La misma necesidad de que el rock asuste, meta miedo?

Estoy convencido de que si los Monkeys escucharan el disco de Veracruz dirían algo así como: "Era esto".

Tarantino se quedaría con los de Barcelona, sin duda.

Os dejo un par de canciones de Veracruz:

Odetta Satan's Rum
01-odetta-satans-rum.mp3

Port of Havana
02-port-of-havana.mp3