El detonador

A M.I.A. solo le faltó bailar la Conga

Concierto bomba de M.I.A. anoche en La Riviera. La cantante británica-tamil lanzó peligrosas granadas sonoras, ametralló con ritmos endiablados y dinamitó la pista con rimas y bailes agresivos y desenfrenados. Pura guerra. Como una niña salvaje, envolvió su espectáculo en papel de regalo anti-imperialista. Al abrirlo, estalló. Estos fueron cinco momentos para no olvidar:

- La épica de combate guerrrillero de 'Bucky done gun'. Sonó peligrosa e incendiaria. Subida a un púlpito del que salía un ramillete de micrófonos, M.I.A. metía miedo. Como estar en medio de una ráfaga de fuego.

- La pequeña Maya se metió entre la gente en mitad de 'Boyz' (creo) y atravesó la masa hasta alcanzar la barra central de la sala (sí, la de las famosas palmeras). Detrás de ella iban dos tipos agarrándola y a alguno le dio por imaginar que se iba a formar una conga multitudinaria por el recinto. Pero no, eran sus dos gorilas de seguridad. Ya sobre la barra, pidió un tequila (el camarero primero le iba a servir una caña y M.I.A. tuvo que gritarle de  nuevo "¡Tequila!") e interpretó el tema del mismo nombre. La gente... entusiasmada, como no podía ser de otra forma.

- Subida a los altavoces de la parte derecha del escenario, le dedicó una canción (o el concierto entero) a "Wiki-fucking-leaks". Hoy ha seguido hablando sobre el tema en su Twitter, muy activo.

- El inicio de 'Paper Planes', con el 'sample' de la guitarra atronando y las luces del escenario apuntando hacia el público, cegado de luz y sonido. Es un hit de proporciones monumentales y la estampa era casi celestial. Lástima que luego su voz durante el tema casi no se oyera (en el resto del concierto el sonido fue aceptable).

- El ruido punkarra y sin concesiones de 'Born Free'. La cantante se retorcía entre gritos y espasmos antes de volver a abalanzarse al público, con sus gafas Linda Farrow colgando.

PD: al final del concierto me acerqué al puesto de camisetas. A mi lado había una chica de unos 19 ó 20 años, vestida de rapera, con la capucha puesta y un par de piercings en la cara. Su comentario: "¿20 euros? Ya las podían regalar, después de la puta mierda de concierto que ha dado".

Más Noticias