el pingue

Trocadero. Marbella

Subo a las 12:30 al mercado municipal. Pregunto por el camino más corto. Uno de los "guías" me dice que ya voy tarde.  Hablo con Diego......

-"Pisha", hoy te llevo al chiringuito, lleva la cámara.......

Ya estamos, pienso, éste no cambia, a saber en qué tugurio me mete. Sigue haciendo calor, 31ºC. Sólo de pensar en la extracción del garito al que me va a llevar tiemblo. "Verás tú", me digo, "verás tú listo", me repito....

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-       "Es aquí", dice Diego, apuntando con el dedo mientras habla por teléfono con la cocina que dirige.

-       "Trocadero, ajá", le respondo,  "justo  enfrente de donde el miércoles me cayó una tormenta de aupa".

-       "Melón eres....."

Nos saludan amablemente en la entrada. Yeyo Llagostera, a quien vi en  la tele el otro día, nos sienta en una mesa para dos.

-       "Esto no es un chiringuito al uso, majete....", le digo asombrado.

-       "¿Dónde creías que te traía, a la cueva de Alí-  Babá"?. Y yo con cara de tonto.


Un arroz  "a banda", un espeto y lo que Juanma quiera, éste ha sido el menú . Juanma es un tipo que saca, a veces, hasta ochocientos cubiertos al día desde su cocina. Él sólo no, también su equipo,  al que no dedica más que buenas palabras. Desde ya un respeto pues esto es hostelería con mayúsculas.

Trocadero. Marbella

Comienza el espectáculo: un salmorejo delicadísimo acompañado de ventresca;

Trocadero. Marbella

espeto de sardinas "manolitas", perfectas, adictivas, soberbias;

Trocadero. Marbella

una mini fritura de puntillas, calamares y boquerón fresco, perfecta de punto, hecha con harina "Mercedes".

Trocadero. Marbella

De remate, un arroz potente de sabor, caldo de roca, marisco jugoso, oficio.

Sin duda es el mejor chiringuito en el que he estado. Volveré.

"Somos un chiringuito y no renunciamos a ello".  Juanma, el jefe de cocina. Dicho queda.

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