el pingue

Dos libros. Noma. Momofuku

Dos libros. Noma. Momofuku

Llegan a casa de un amigo dos libros. Él quiere venderlos de estraperlo y cobrar su parte. Yo le digo que se deje de monsergas y que se dedique a viajar y a comer por ahí, que le veo desmejorado. Él me dice que no, que desde que dejo los especialká no es el mismo. Le digo que cómo se lo toma y que me dé los libros ya.

Dos libros. Noma. Momofuku

Lo hace, ¡y sin abrirlos!. Yo le confieso que lo que querría es ir a Nueva York otra vez y comer en la barra de Momofuku y volver por Copenhague y sentarme en Noma. Claro, él se ríe y me dice que habrá que conformarse con las noticias de ambos que nos lleguen desde San Sebastián. Habrá que conformarse. Otra vez.

Más Noticias