El run run

A fumar a la calle, como manda Europa

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, envió al Congreso de los Diputados el 23 de diciembre, cuando sus señorías ya se habían ido de vacaciones, un informe sobre lo saludable que ha sido prohibir el tabaco en los centros de trabajo, medios de transportes y lugares públicos. Dice que los infartos hospitalizados disminuyeron un 10%, la nicotina ambiental se redujo un 30% y se están registrando efectos positivos, mensurables a largo plazo, en otras enfermedades. Y añade que "más de un millón de personas (una reducción del 8%) dejó de fumar en los dos primeros años de vigencia de la ley", que lleva cuatro en vigor, aunque las "ventas de tabaco" sólo se redujeron un 2,8% en 2006, lo que además de desproporcionado resulta milagroso. Después intercala "la necesidad de una reforma de la legislación actual para garantizar la equidad de la aplicación de la norma en todo el territorio" y anuncia "la prohibición de fumar en bares y otros establecimientos de hostelería", según ha propuesto la Comisión Europea para 2012. Dicho de otro modo, que ni en la taberna de Calasparra se va a poder echar un farias mientras se juega la partida. Pero, ojo, no es que Trinidad Jiménez y Elena Salgado lo prohíban, es Europa. Luego ya, las encuestas que maneja el Gobierno indican que el 61% de la gente apoya la prohibición en los bares, el 69,2% en restaurantes y el 57,9% en las discotecas.

Más Noticias