Tierra de nadie

¿Lo del Estatut? Se está ultimando

El parto del Estatut en el Tribunal Constitucional está siendo tan largo que hay veces que uno se olvida del propio embarazo. En esas ocasiones, para no perder la perspectiva, lo mejor es tirar de hemeroteca. Tomemos, por ejemplo, La Vanguardia. Octubre de 2008: "El Constitucional ultima una sentencia que cercena aspectos claves del Estatut. La resolución puede salvar el concepto ‘nación’, pero rebajará financiación y lengua". Pasó el tiempo y no hubo nada.

Mismo periódico. Mayo de 2009. "El Constitucional ultima un pacto para salvar el Estatut con un gran recorte. La sentencia respetará el texto, pero lo interpretará para vaciarlo de contenido". La cosa volvía a estar hecha, pero siguió pasando el tiempo y no hubo nada tampoco. Sigamos leyendo. Diciembre de 2009. Idéntico diario: "El Constitucional ultima la sentencia del Estatut para primeros de enero. Tras las últimas negociaciones se da por hecho que el fallo es inminente". ¿Adivinan qué pasó? Pues eso, que el tiempo transcurrió inexorable y ha seguido sin haber nada. A la vista de lo anterior caben extraerse tres conclusiones: el periódico se ha equivocado reiteradamente, como lo hicieron todos; ultimar es un verbo muy socorrido en partos difíciles; y lo del Constitucional es un cachondeo.

En julio se cumplirán cuatro años desde que el PP presentara su recurso ante el Alto Tribunal. En este período la mitad de sus miembros tendrían que haber cesado y se mantienen en el puesto con el mandato prorrogado, varios fueron recusados y uno falleció y no ha sido sustituido. A estas alturas está más que justificado dudar de la capacidad de estos magistrados para alcanzar un fallo o, si lo consiguieran, de la propia legitimidad de la sentencia. El pasado 10 de diciembre le preguntaron a su presidenta María Emilia Casas cómo iban las deliberaciones. "Van muy bien", aseguró. ¿Y el fallo? "Pronto". Vamos para tres meses.

Este martes PSOE y PP tumbaron juntos en el Congreso una moción para que los miembros del Tribunal que hayan consumido su mandato sólo puedan permanecer en funciones un máximo de 90 días. Los principales responsables de la politización del Constitucional y de su bloqueo demostraron ser capaces de ponerse de acuerdo en algo. Por lo demás no hay que preocuparse. Todo el mundo sabe que la sentencia del Estatut se está ultimando.

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