Tierra de nadie

El Triángulo de las Bermudas se ha vuelto loco

Todo anticipa una inversión de los polos terrestres y la prueba evidente de las primeras anomalías en el campo electromagnético se están viviendo en Bahamas, vértice del triángulo de las Bermudas, donde hasta hace un rato desaparecían aviones y barcos y ahora aparecen cosas, así sin avisar. El primero en experimentar este curioso fenómeno ha sido el ministro de Industria, José Manuel Soria, cuyo nombre, de repente, ha surgido de la nada como director de una sociedad offshore en aquel paraíso, y no sólo el suyo sino también el de su hermano, que tampoco se explica ni su presencia ni que una firma clavadita a la suya figure al pie de los papeles.

El ministro está desconcertado como lo estaría cualquiera y ha pedido al fiscal que lo investigue, aunque éste sea un caso que le iría más al CSI Miami o mejor aún a los Cazafantasmas. ¿Por qué alguien o algo iba a incluir a los Soria de administradores de una empresa, UK Lines Limited, registrada por el bufete Mossack Fonseca en Bahamas a instancias de Canal Trust, la filial de BBVA Privanza Jersey? Es más, ¿cómo es posible que esa misma empresa fuera quien fletaba a Reino Unido los tomates de la familia? Y el mayor de los misterios, ¿por qué el ministro no ha dimitido ya?

Como se decía, estamos viviendo sucesos inexplicables en torno a ese triángulo y a otros mares, ya sea en Panamá o en la Polinesia. En una de las islas de ese archipiélago, Niue, está radicada Artistic Trading, una firma tan exclusiva que es sólo de Bertín Osborne. Fue creada los Mossack y está gestionada desde Luxemburgo. Nieu no es un paraíso fiscal para España pero sí para la Unión Europea y lo habitual es que una sociedad allí registrada lo esté para no pagar impuestos a Hacienda ni en defensa propia.

Pues bien, por efecto de esa inversión electromagnética, Bertín asegura haber reactivado la offshore en 2015, pero no para esquivar al fisco sino para pagarle, en vista de que las delegaciones en España de la Agencia Tributaria siempre quedan a trasmano. Condenado por alzamiento de bienes y con una deuda tributaria de más de cinco millones de euros que dice haber saldado recientemente, el de En la tuya o en la mía es un caso único. Como tenga que invitar a Nieu a los futuros invitados de su programa va a salirle por un pico.

Podrían citarse más rarezas, desde la ‘resurrección’ del espía Paesa para montar siete empresas en las Islas Vírgenes británicas a la retahíla de artistas o deportistas que sí, tenían sociedades por los siete mares, pero siempre inactivas, legales y al corriente de sus obligaciones tributarias, ajenos a las ventajas de la cuenta 1/2/3 del Santander. Sin embargo, la más sobresaliente de estas anomalías cósmicas tiene su epicentro en el mayor consumidor de gomina del reino: Mario Conde.

Hasta la fecha, se presuponía que los grandes evasores se dedicaban a sacar el dinero fuera del país para ponerlo a buen recaudo, ya fuera en montañas lejanas o cercanas, tal que Suiza o Andorra, o en algún territorio de ultramar de placentera brisa. Pero hete aquí que a Conde no le han pillado evadiendo sino repatriando capitales, algo completamente inusual sin amnistía fiscal del PP de por medio.

La Justicia presupone con razón que el exbanquero más chulo que ha tenido este país ha intentado blanquear lo que robó, pero siempre habrá quien diga que aquí no hay forma de acertar. ¿Cómo es que llevarse el dinero fuera es delito y traerlo también? ¿En qué quedamos? O una cosa o la otra.

No acaba aquí la paradoja cósmica. Siendo Conde el mayor moroso de la Hacienda pública, desde su salida de la cárcel ha vivido como una maharajá repartiendo su tiempo entre fincas de caza, casoplones y pazos restaurados con dinero público o financiando medios de comunicación. En el país de los desahucios no ha sido posible embargar a este señor sus bienes. ¿Se entiende lo que es un agujero negro?

Todas estas anormalidades no presagian nada bueno. El triángulo de las Bermudas se ha vuelto loco y todo puede pasar. No hay que descartar incluso un acuerdo de última ahora para un gobierno de coalición de Rajoy y Rivera con los independentistas. Joder con el campo electromagnético.

 

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