Principio de incertidumbre

Suicidios y estallido social

Hay momentos hiperrealistas que evidencian la verdadera medida de todas las cosas. Por ejemplo nos pasamos la vida pensando que las sillas están cerca del suelo, hasta que una desahuciada salta desde una y descubrimos que hay dos pisos de por medio. Y esa nueva perspectiva, mortal e insospechada, puede enseñar a cada ojo a ver el verdadero contorno de todo lo demás.

Los suicidios por desahucio son momentos de revelación dramática; instantes descarnados que hacen que se corra el maquillaje del gran fraude que es la crisis. Son manifiestos de íntima desesperanza provistos del tipo de espoleta que puede desencadenar un verdadero estallido social. Como ya pasó en las revueltas árabes, puede dar paso a una indignación ciudadana que vaya más allá de una cabalgata de lemas neohippies rimados en ambientes festivos y estéticamente pizpiretos.

El suicidio del viernes (digamos de pasada que fue una empresa de La Caixa quien patrocinaba el desahucio, según informa eldiario.es), junto a otros casos conocidos últimamente, han creado ese miedo en el Gobierno y en el PSOE, que se han puesto a mover los brazos de forma ostentosa para crear la percepción de una ferviente actividad que proteja ante esta injusticia. Qué lástima que hayan paralizado en el Congreso durante cuatro años y 350.000 desahucios cualquier propuesta presentada (por IU, por ejemplo) para detener este drama que no es nuevo. Qué poco creíble queda. Qué miedo tienen, y qué tarde es para muchas familias.

______________________________________________________________________

Estoy en Twitter y Facebook

______________________________________________________________________

Más Noticias