Sombreros de colores

4 SOMBREROS DE COLOR ROJO: Salva

En torno a un café, 4 personas hablamos sobre impresiones, recuerdos y experiencia de vida con el VIH: en definitiva, su vida con el sida.

Para recoger cómo viven y piensan hoy, viviendo con el VIH, les propusimos tres palabras: VIH, Futuro y Supervivencia.

El primero de ellos es Salva, la historia de hoy. Salva tiene 50 años, conoció que era seropositivo en 1989 cuando tenía 28 años. Era drogodependiente y se infectó por vía intravenosa.

Cuando le preguntamos a Salva qué le dice la palabra virus y en concreto las siglas VIH, comenta que para él es una enfermedad cruel "que como en un macabro sorteo, entre tus amigos, tus amores y tú llevaba todas las papeletas. El premio siempre quedaba en casa". Y seguía: "Era la loto-vida".

A esta primera visión de papeleta marcada, de "premio", planteamos si en ese entorno el futuro para Salva que color tenía. Y contestó que "cuando te pasas años y años yendo del hospital a la casa del "camello" y descansando para ir de vez en cuando al cementerio a enterrar a algún amigo, no hay futuro". Una visión superdura.

Pero continuaba en un aire más positivo: "De pronto vez que sí lo hay, pero al volver a nacer con treinta y pico años sabes que a tu futuro le falta un pasado. Estas cojo para siempre", aunque algo agridulce.

De esta visión de sombrero blanco y negro, terminamos la conversación hablando de una tercera palabra, la supervivencia, palabra mágica, sin duda.

Para Salva, hablar de supervivencia es uno de las cuestiones más tristes de esta enfermedad. Él lo explica diciendo "porque tú estas vivo y algunas de las personas que más querías no". Y añade: "Siempre te queda un sentimiento de traición a los que haciendo mas esfuerzo que tú murieron. Pocas de las personas que conozco que perdieron a su compañero ó compañera han podido rehacer sus vidas enamorándose de nuevo".

Y termina la conversación diciendo: Seguir "leal" a quien se fue es una forma de "perdón".

No es la mejor historia contada, pero es sin duda una historia a y tener en cuenta, una historia que se despide diciendo MEMORIA, refiriéndose a la necesidad de recordar que el mejor tratamiento es la prevención en forma de CONDÓN y sin jeringuillas. Parece un discurso viejo comentamos y él dice: "Viejo y sin embargo más necesario que nunca".

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