El grito en el suelo

Sonetos corporales

1.
La dictadura adolescente apesta,
la incultura del bíceps y del culo
escarcha la razón del disimulo,
cura peor la marcha que la fiesta.

Rajé del botellón cuando la cresta
de la ola inundó mi agreste zulo,
con la soga en un huevo capitulo:
el yoga es un placebo de la siesta.

Lo malo es que el Me duele de autoayuda
no huele a sobaquina cuando exuda
las endorfinas de la mala suerte.

Matusalén es mi peor testigo,
por consiguiente niego lo que digo:
la vejez es el alba de la muerte.

2.
No me ponen las uñas ni los dientes.
Al corazón mendaz porque no folla
se le cruzan los cables de la olla
en un nido de sables impacientes.

Tan insurrectos políticamente,
tan callo en el caballo y que arda Troya,
compañero del alma, gilipollas,
que empalma, como yo, a contra corriente.

La virgen cobra el doble que la puta;
minuta, por favor ¿cuánto le debo?
antes de alambicar el sueño en lodo.

A la hora de tragarse la cicuta,
Sócrates con Jantipa y con efebo...
tan griegos y tan másteres en todo.

Más Noticias