Entre leones

Melilla 2022: caso abierto

Un agente marroquí golpea desde territorio español con un palo a los migrantes que lograro saltar la valla de Melilla. -Javier Bernardo
Un agente marroquí golpea desde territorio español con un palo a los migrantes que lograro saltar la valla de Melilla. -Javier Bernardo

Durante los 40 años de la dictadura de Franco, los españoles no adeptos al régimen escuchaban Radio España Independiente, La Pirenaica, o emisoras de radio como la BBC, cuando pretendían enterarse de lo que acontecía en España.

Tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid -193 muertos y alrededor de 2.000 heridos-, seguimos con esa misma tradición: tuvimos que enterarnos inicialmente por la prensa internacional de que los autores no eran de la banda terrorista ETA sino islamistas vinculados a Al Qaeda y al Grupo Islámico Combatientes Marroquí.

Durante esas primeras horas, el propio presidente del Gobierno de entonces, José María Aznar, llamó a los directores de los principales medios de comunicación para señalar a la organización terrorista vasca, cuando la policía española apuntaba ya al yihadismo radical como el autor material e intelectual.

Tres días después, el PSOE, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, ganó las elecciones generales. El rosario de mentiras y medias verdades del Gobierno del PP favoreció el vuelco electoral. La derecha se inventó para tapar sus propios errores y vergüenzas una teoría de la conspiración patética (alimentó a no pocos conspiranoicos de desiertos no tan lejanos) que aún hoy los medios cavernarios difunden cuando se les tocan las palmas.

Pues bien, hace unos días los españoles nos hemos visto sorprendidos de nuevo por un documental de la BBC que denuncia que las autoridades españolas tuvieron alguna responsabilidad en la muerte de 23 migrantes y refugiados en el puesto fronterizo del Barrio Chino, entre Nador y Melilla, en el grave incidente del pasado 24 de junio de 2022.

Como es lógico, el Ministerio del Interior lo niega todo, incluido que hubiera víctimas en territorio español aquel fatídico día.

En mi opinión, la dimensión de la tragedia en sí misma, aunque sólo se hubiera producido en territorio marroquí, debió merecer en su momento una comisión de investigación parlamentaria a este lado de la frontera.

Cuando ocurrió, el PSOE, el PP y VOX -aliados insólitos- bloquearon la constitución de dicha comisión de investigación en el Congreso de los Diputados.

No pongo en duda que los asuntos fronterizos con Marruecos sean peliagudos y de enorme importancia para España. Desde la Marcha Verde de 1975, las relaciones bilaterales están basadas en la desconfianza mutua. Ceuta y Melilla, el terrorismo islámico y sobre todo la inmigración clandestina separan mucho más que el Estrecho de Gibraltar a ambos países.

En el penúltimo episodio se produjo un cruce masivo de migrantes (12.000) en la frontera de Ceuta, con la inacción del Gobierno de Marruecos, a mediados de mayo de 2021, tras acoger España en un hospital al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, aquejado de la covid-19.

La crisis se solventó con una carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI adhiriéndose a la propuesta marroquí para el Sáhara Occidental, un acto de bajada de pantalones que, tal como dijo ZP, bien podría ser una expresión más de real politik.

Estoy de acuerdo. Ok. No en vano tras este episodio de diplomacia fina y epistolar, que era necesaria aunque por el camino dejáramos gran parte del apoyo español al pueblo saharaui, Marruecos pasó del 'laissez faire, laissez passer' -y 'con tu pan te los comas'- (Ceuta, mayo de 2021) con los migrantes a brutal gendarme (Melilla, junio de 2022) con el mismo material humano.

La política migratoria en general debe ser una cuestión de Estado para España, y cuanto más consenso, mejor que mejor. Pero nunca puede servir para enterrar una tragedia tan grave como la ocurrida en Melilla. Jamás se puede mirar para otro lado como si la masacre ocurrida ante tus ojos fuera un acto criminal ajeno y lejano. Fue allí mismo.

Por eso, porque además la BBC ha sembrado dudas sobre la actuación de las fuerzas policiales españolas, una comisión de investigación parlamentaria es más que necesaria, sobre todo cuando la Asociación Marroquí de Derechos Humanos sigue manteniendo que en la frontera de Melilla desaparecieron 70 migrantes y refugiados aquel fatídico día.

¿Se aliará el PSOE otra vez con el PP y VOX para enterrarlos de nuevo?

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