La revuelta de las neuronas

¿Son necesarios tantos empresarios? I

images

Circula una idea muy extendida que asocia directamente la creación de empleo al surgimiento de empresas. La empresa como imaginario,  la empresa como institución totalizante, se presenta como quien tiene la llave para salir del atolladero actual. Todo el foco de atención se fija en las empresas y en las posibilidades que se les puede ofrecer desde el sector público, para que las ya existentes contraten personal como para incentivar que se creen otras nuevas. Todo esto, independientemente de que nuestra lumpen-oligarquía ni si quiera ha llegado históricamente a ser una burguesía y ha  mantenido siempre, una mentalidad propia del Ancien régime: rentista, señorial y totalmente parasitaria de cualquier avance e innovación técnica y social. La nueva ideología de la gestión empresarial encuentra a veces, en los mismos empresarios un gran lastre, aunque este es un tema que excede nuestro propósito. Este es el primero de tres pequeños artículos que intentarán ofrecer tres puntos de vista, desde una lectura diferente discutiendo ideas y prácticas, que tienden a ser asumidas con más normalidad que lógica.  El primero trata sobre su objeto de atención, el consumo, el segundo tratará sobre los autónomos y pequeños negocios y el tercero sobre otras salidas en relación a la producción de riqueza en el  siglo XXI.

 

 Nichos de consumo

 

El típico planteamiento liberal achaca el desempleo a la rigidez que mantiene la fuerza de trabajo y a los elevados costes salariales y de despido. De suavizarse dichos costes, el mercado laboral sería más dinámico dado que los empresarios se arriesgarían a contratar más e invertir con más seguridad. Esta idea se plasma con definitivamente con la Reforma laboral que reduce un 23% los costes de despido y con el disparado aumento de las personas que trabajan pero viven bajo el umbral de la pobreza. De 2004 a 2010, el porcentaje de trabajadores, de personas que cuentan con un empleo y viven con un sueldo igual o inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI-645 euros), sube del 6% al 10,5%.

 

Las empresas no están pensadas para generar empleo, no buscan yacimientos de empleo, porque  no es un mineral que se encuentra, todo lo contrario, la empresa busca nichos de mercado, ámbitos donde dar salida a sus productos. Sí para ello precisa  contratar gente, siempre será como consecuencia, pero nunca como una búsqueda, es más bien una necesidad que se trata de minimizar al máximo. El floreciente negocio de las lavandería en España, surge de una mezcla entre precariedad y nuevas formas de organización familiar; el gran negocio de la franquicia estriba precisamente en que no es necesario contratar personal: nuestras máquinas son nuestros empleados  Bien podría ser una red pública de lavanderías donde la gente se encuentre a precios populares y destinar el dinero a políticas públicas para fines comunes, en lugar de ser el negocio de una franquicia.

 

Danone, ganador del premio nacional de marketing a la innovación en España 2011, ofrece como un gran valor simbólico todo lo relacionado con el tema de la salud y así se lo hacen saber tanto a los empleados como a los clientes: "Alimentando tu salud". Pero en 2010 ya retiró la campaña de "Actimel ayuda a tus defensas", antes incluso, de que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) pudiera examinar si realmente ayuda en algo. En el ejercicio de 2012 Danone obtuvo un total de 1672 millones de beneficios, pero pese a estos números prevé despedir a 900 personas en Europa, 85 de ellas pertenecen a la planta de Sevilla; quieren ahorrarse 200 millones de euros porque en Europa ha caído las ventas un 3% y en Asia aumentan un 25,2%. Hay más ejemplos que caminan por la misma senda: El compromiso de Balay con su gente  es el de fijar una doble escala salarial y presentar un ERE a la plantilla de 1476 trabajadores. El Currículum de Campofrío no es el de todos, es el currículum de la multinacional cárnica  Smithfields Foods que posee el 37% de Campofrío y decide ahorrar costes en el sector porcino cerrando 6 fábricas y despidiendo a 1.800 personas. Smithfields es un gigante cárnico que tiene en North Carolina el matadero más grande del mundo donde se procesan 32,000 cerdos al día y emplean en régimen de servidumbre a inmigrantes sin papeles. Es un monopolio que controla la industria cárnica, gracias a lo barata que se vende la carne en EEUU porque se subvenciona con dinero público la sobreproducción de maíz con la que se alimentan sus vacas.

https://www.youtube.com/watch?v=xOKhFOzAYF4

 

Los grandes centros comerciales, las grandes marcas o los macropoyectos, no suelen generar empleo, más bien lo destruyen y precarizan el existente, a la par que desvían los beneficios a inversiones financieras, o paraísos fiscales, mientras recalifican terrenos. La industria que todos estos años se lleva desmantelando –su peso en el PIB pasó del 17,4% en 2001 al 13% en 2011-, se sustituyó por el modelo burbuja inmobiliaria y ahora se apuesta por una versión renovada de ésta, ahondando en las mismas razones que nos ha llevado a donde ahora estamos. Consumen y deshacen la economía local sustituyéndola por un desierto de empleabilidad, en donde la palabra flexibilidad se convierte en sinónimo de luchar individualmente contra la mano invisible, contra esa mano de Dios como le gustaba llamarla a Adam Smith. Starbucks practica la estrategia canibal: cartografía una zona y se dedica a hundir y ahogar las pequeñas cafeterías de la zona abriendo más locales de los que necesita. A cambio, ofrece trabajos precarios donde te explotan poniendo una sonrisa; Paradójicamente, cuanto más hablan de comercio justo, de ecología, de compromiso, de felicidad, de marca, o de desarrollo personal, mayor es la brecha que se abre entre ser un privilegiado potencialmente empleable-explotable y caer en el precipicio de la total  exclusión social.

Más Noticias