Salud mental en tiempos difíciles

No llamemos trastorno mental al malestar psicosocial generado por el Covid 19.

El malestar y el sufrimiento psicológico generado por pandemia del Covid-19 está siendo muy grande: empobrecimiento de amplias capas de la población, altas cifras de desempleo, dificultades en la emancipación de los jóvenes, ansiedad por el futuro, miedo, duelo por la pérdida de seres queridos como los ancianos muertos en las residencias....., todas ellas situaciones que pueden considerarse factores de riesgo para la salud mental.

 Pero la primera pregunta que deberíamos hacernos es qué parte de ese malestar proviene realmente del virus del Covid 19,  del coronavirus y qué parte proviene del mal funcionamiento de nuestro modelo  de sociedad (de igualdad de oportunidades,  sanitario, social)  ante la crisis que ha supuesto la pandemia. Qué parte del malestar proviene de que a pesar de que estemos viviendo en una sociedad tecnológicamente avanzada y con muchos recursos, se esté dejando en la estacada a millones de personas. Un malestar que se podría aliviar actuando de otra forma

 Es obvio que no todo el mundo está pagando el mismo peaje por esta crisis. Es aquello de que todos somos iguales pero algunos son más iguales que otros (Orwell).  Hay quien aparte de algunas incomodidades se ha ido de rositas de esta crisis, o incluso quien ha hecho pingües negocios, como Amazon, Google.....que ven el horizonte pintado de colores con un estado de ánimo exultante.  Hay quien no está ansioso, ni triste, ni preocupado.  O sea que los efectos del  virus del Covid-19 no son asépticos, neutrales, no se dan en el vacío. Los efectos tienen lugar en un determinado modelo social.

 Obviamente el virus está ahí y crea sufrimiento y malestar, pero una buena parte de sus efectos se amplifica por cómo funciona nuestra sociedad. Así los jóvenes ya tenían  problemas antes del Covid 19 pero ha sido  el modelo de funcionamiento de nuestra sociedad y cómo ha respondido a la pandemia del Covid 19 lo  que los ha  amplificado y ha hecho  que les haya resultado tan estresante la pandemia. Pero hay la tendencia a echar la culpa de todo al Covid 19.

 Convertir en trastorno mental todo este sufrimiento que en gran parte es de origen social subsanable es un craso error porque añade aún más problemas de cronificación , de estigma y de no resolución de los problemas que generan el malestar

 Aparte de que desde el punto de vista psicológico no hay que confundir factor de riesgo de trastorno mental con causa de trastorno mental. Que haya situaciones de estrés y de duelo no quiere decir necesariamente que den lugar a trastorno mental, con una relación causa-efecto, algo que se está haciendo y que favorece también la medicalización. Es más, en la mayoría de los casos el estrés y el duelo no generan trastorno mental, porque estamos dotados de resiliencia y hay también factores protectores en nuestro medio.  Obviamente se ha de ayudar psicológicamente a las personas que padecen ese sufrimiento psíquico, pero comprendiendo muy bien de dónde procede y cómo se expresa e interviniendo a nivel de prevención y promoción de la salud  y aplicando las numerosas técnicas psicosociales y psicoeducativas con las que contamos 

 Si al malestar que ya existe proveniente de factores sociales  que no se resuelven,  le añadimos convertirlo en trastornos mentales nos pasará lo de aquel portero de fútbol al que  los compañeros de equipo le decían: no te pedimos que pares los balones,¡¡ nos conformamos con que no metas dentro los balones que van fuera!!

Joseba Achotegui psiquiatra

 

 

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