Chávez, amigo

Habrá quien no lo entienda. Lástima por ellos. Pero algunos, aun sin ser venezolanos, queremos a este hombre, al de carne y hueso, el que acierta y el que se equivoca, el que ha tenido el coraje de ser fuerte con los fuertes y débil con los débiles, el que tanto ha hecho por América Latina, al que respetan todos los líderes latinoamericanos porque saben, desde la trinchera en la que estén, dónde estaban y dónde están, el que ha enseñado a un continente a ser soberano, el que, sobre todo, es uno de nosotros; ese que se atreve a decirnos con lágrimas en los ojos que no quiere dejar Venezuela, que quiere vivir, que quiere seguir ayudando a su pueblo. El que tantas veces ha reído con nosotros. Chávez, amigo. Ay, si pudiera hacer algo más que mandarte un abrazo. Vas a seguir luchando. Y nosotros, contigo, en la misma pelea. Tu ejemplo ya no se gasta. Esas lágrimas son un mandato. Todo un pueblo camina contigo. A ver quién lo frena.