Fernando de la Rosa y el PP, entre otros, nos ven cara de gilipollas

Fernando de la Rosa y el PP, entre otros, nos ven cara de gilipollas

El nuevo Presidente del Consejo General del Poder Judicial es una ficha del PP, pero no de la nueva hornada, sino proveniente de Alianza Popular, el partido montado por Fraga con otros seis antiguos Ministros de Franco. Ministros que firmaron sentencias de muerte y que mataron a trabajadores porque la calle era suya. Un partido que quería regresar a la dictadura y que, como mucho, apoyaba algunas "asociaciones políticas". Puro franquismo. De ahí viene el que debe supervisar el gobierno de los jueces. Un amigo de Esperanza Aguirre o de Cospedal. Las que han dicho que el Tribunal Constitucional que ha legalizado a Sortu tiene que desaparecer. No porque sea sensato que así sea, sino porque no lo controlan.

De la Rosa es una persona que utilizó su poder como consejero de justicia en Valencia para frenar la investigación sobre la red Gürtel, que impidió las investigaciones sobre alcaldes del PP "supuestamente" comprometidos con la red de financiamiento del Partido Popular. Que ejerció como Conseller de  justicia ni más ni menos que con el corrupto y sinverguenza de Camps. De Conseller de Justicia.

Dice una información periodística: Fernando de la Rosa fue "secretario autonómico de Justicia e Interior del Gobierno de Camps. En este cargo protagonizó una de las acciones que se le recuerdan. "Te mando el curriculum vitae de una amiga de mi mujer y afiliada al Partido Popular, para que la tengas en cuenta por si consideras interesante que pudiera colaborar con vosotros en algún trabajo o proyecto", escribió y selló con registro de salida en la Consejería de Justicia y de entrada en la de Bienestar Social. Lo que otros calificaron de "enchufe", De Rosa tildó de "normal en estos temas". "No se trata de que la contrataran o fuera a ser funcionaria, sino de ofrecer la colaboración de una experta", alegó.

¿Este es el sujeto que va a poner orden en el poder judicial? ¿Va a ser independiente? ¿El hombre con sentido de Estado que va a solventar las cacicadas creadas por Dívar (que, apuesten, no va devolver ni un euro de lo que ha robado)? En el día de hoy, cuando veo que Rajoy intenta calmar a los mercados leyendo un texto que es incapaz de transmitir sin levantar los ojos de la cuartilla,  cuando unos consultores interesados, que dicen lo que les mandan los que les pagan (aunque no dieron ni una con Irlanda), nos cuentan que vamos a tener que pagar 60.000 millones de nuestros bolsillos para hacer más ricos a los ricos (¿apuestan a que no terminan ahí los problemas?), cuando recuerdo que a Dívar lo nombró el PSOE,  tengo más la sensación de que el PP, con el consentimiento de los "socialistas", nos ve cara de gilipollas. Escucho hoy a Gallardón que sigue diciendo pendejadas, una o la contraria. También escuchamos hoy al portavoz de Izquierda Unida opinar sobre la decisión del PP de no convocar el debate sobre el Estado de la nación. ¿De verdad que hace falta que Centella sea el portavoz de Izquierda Unida? ¿Alguien puede explicar por qué demonios una persona con tantas dificultades de comunicación sea la voz de la coalición? Decir que todo es surreal no hace justicia al insulto. Todos los políticos piensas que somos gilipollas. Y es que, a lo mejor, lo somos.