https://m.youtube.com/watch?v=zyGtT-XvFCk

Os dejo otra entrevista por si la laxitud del verano os despierta el interés. La Sexta, cuando quiere, puede encontrar un animo de debate muy productivo. Incluso cuando se busca la enésima demonización de Venezuela. Y cuando aún no se habían archivado las querellas (por cierto, que ahora que ya no pueden hablar de delito cambiarán el argumento en vez de reconocer que metieron la pata. Pero no se pueden pedir peras al olmo ni echar margaritas a los cerdos). Creo que aquí Iñaki, el presentador, hace muy bien su tarea. Cuando no se imponen los gritos, es más fácil que los argumentos se aproximen a verdades compartidas. Aun en los temas más controvertidos. Discutimos sobre el libro que hice con Ramón Lobo.  Muchas reflexiones dando vueltas a la tarea pendiente: reinventar nuestra democracia. Mucha gente me ha escrito sobre esta entrevista. Les sorprendió el tono. Pero éste es mi tono. Lo que resulta casi imposible es mantenerlo en el fragor de un combate lleno de trampas, de ruido, de mercenarios, de gente que sólo busca hacer daño, de animadores de una trifulca reclamada supuestamente por unas audiencias a las que se quiere embrutecer y que, una vez desconectadas de todo juicio, justificarían toda la carnaza que se les brinda. Pero no es verdad: la gente quiere ideas y tiene muy claro cuando le quieren dar mierda en lugar de margaritas. Nos diferenciamos de los animales en que tenemos la capacidad de experimentar repugnancia. Aunque, visto lo visto, de justicia es reconocer que no todos. Pero ¿acaso no tenemos derecho a escoger nuestros amigos?