Ni tan malo que en el Gobierno discutan

Ni tan malo que en el Gobierno discutan

Es bueno, incluso muy bueno, que las diferencias entre el PSOE y Unidas Podemos se discutan. Lejos de poner en cuestión el gobierno o poner velas para su ruptura, sirve para todo lo contrario. Discutir, confrontar, disentir no es llegar a las manos ni distanciarse. Es volver a hablar de política de verdad. En España, solo se está hablando de política en el Gobierno.

Ver las diferencias entre el PSOE y Unidas Podemos como la antesala del infierno es propio de la intelectualidad apocalíptica que cree que cuando pintan un futuro más horrendo, más inteligentes parecen. El discurso catastrofista sirve para decir lo más idiota que puede decir un intelectual, que es que ya lo había dicho él cuando es evidente que había dicho lo contrario.

Discutir, confrontar, disentir no es llegar a las manos ni distanciarse. Es volver a hablar de política de verdad. En España, solo se está hablando de política en el Gobierno.

Los medios de comunicación progresistas necesitan hablar del fin del mundo e insistir en que la culpa es de Unidas Podemos por expresar diferencias en el Gobierno . Lo hacen porque ya no pueden seguir diciendo que el PSOE debe pactar con Ciudadanos o, incluso, con el Partido Popular de la Gürtel, la Púnica y la Kitchen. Porque con el PP de la policía patriótica sí que se podía gobernar, porque para eso, esos mismos medios, han defendido que ni Villarejo ni el Rey Emérito deban explicar sus tejemanejes en el Parlamento.

Pascual Pánico ha dado las claves para explicar por qué Podemos tiene que ser, como hemos visto con mucha fuerza las dos últimas semanas, culpable de financiamiento ilegal, Neurona arriba Neurona abajo, de la violencia desatada por las manifestaciones a favor de la libertad de expresión, Echenique arriba o Echenique Abajo o de tensionar el gobierno para que funcione el Ingreso Mínimo Vital, para que no haya gente que hace negocios con el derecho humano a la vivienda, para que se impida que las eléctricas se forren sobre la pobreza energética de los españoles o para que no pensemos que nuestra democracia es tan espectacular cuando los medios mienten todos los días, el Emérito está en Dubai o la ley de secretos oficiales nos impide saber qué paso el 23F. Iglesias arriba y abajo.

En el diálogo con el PSOE, dice Pascual Pánico:

-Habéis vuelto a votar a favor de la inviolabilidad del Rey

-Sí, pero somos republicanos

-Y os habéis negado a regular el precio de los alquileres.

-Sí, pero somos socialistas.

-Y habéis votado para quitar inmunidad a los exiliados.

-Sí, pero somos federalistas.

-En fin, invítame a comer.

-Sí, pero pagas tú.

Solo tensionando, el PSOE se acuerda de que es republicano, socialista y federalista, aunque a veces ni así.

El PSOE es el PSOE. Y Podemos debe seguir siendo Podemos. Entonces ¿dónde está la ventaja de que se expresen las tensiones en el seno del Gobierno? Pues en primer lugar, porque solo tensionando, el PSOE se acuerda de que es republicano, socialista y federalista, aunque a veces ni así.

En segundo lugar, porque si el PSOE presionase a Unidas Podemos por la izquierda y Unidas Podemos presionase al PSOE por la derecha, el bloque de Gobierno quedaría igual y no se avanzaría parlamentariamente. Esto es, sería más difícil que hubiera Gobierno.

Y en tercer lugar, y lo más importante, hay que recordar que hay 1.650.318 votantes del partidos Ciudadanos a la deriva. Esos votos no los puede ganar Unidas Podemos. En cambio, el PSOE sí. De manera, que es normal que se vaya un poco al centro para que todos esos votos no se vayan a VOX o al PP, aunque la mayoría así lo hagan. Además, los bancos que le han retirado el apoyo al PP (por eso tiene que entregarles la sede de Génova: les debe demasiado dinero y no tiene perspectivas de que vaya en el corto plazo a regresar al Gobierno).

Por parte de Unidas Podemos, no puede ser que el votante de izquierdas se vaya a la abstención –o a otros sitios más escabrosos- porque sienta que no hay nadie que les escucha. Claro que hace bien Pablo Iglesias no aplaudiendo el discurso del Rey que pretendía blanquear el golpe del 23F y el papel de Juan Carlos I. ¿O es que nadie va a representar a los que no somos monárquicos y a los que queremos que el Emérito rinda cuentas?

Unidas Podemos tiene que representar a esa juventud enfadada porque les están robando otra vez el futuro. Diciendo que tienen razón, que no se les debe demonizar, que puede haber un futuro mejor si es republicano y socialista de verdad y que votar merece la pena.

Unidas Podemos tiene que representar a esa juventud enfadada porque les están robando otra vez el futuro. Y la mejor forma de representarles es diciendo que tienen razón, que no se les debe demonizar, que puede haber un futuro mejor si es republicano y socialista de verdad y que votar merece la pena. Por supuesto que eso no significa apoyar ningún tipo de violencia. Pero tampoco ignorando que hay gente cansada de que haya palos en Vallecas pero sea imposible ver una carga en Núñez de Balboa.

El problema para algunos es que con esta confrontación, lo que emerge es un gobierno que gobierna más hacia la izquierda, como dice el Acuerdo de Gobierno. Quienes lo critican no es porque vean problemas legales, morales o de formas.  Lo critican porque quieren un gobierno más derechas.

Así que, gentes de PSOE y de Unidas Podemos, siempre sin hacerse daño, discutan, que el pueblo sale ganando.