Las carga el diablo

Núñez Feijoó, la misma música que Casado

Núñez Feijoó, la misma música que Casado
El expresidente del PP, Pablo Casado (c), Alberto Núñez Feijóo (i),en el XX Congreso extraordinario del PP, a 1 de abril de 2022, en Sevilla, Andalucía (España). EUROPA PRESS

En cuanto a despropósitos y a intrepidez sin escrúpulos (¡cómo me gusta usar esa expresión!), a Núñez Feijoó no le gana nadie. Pasaremos por alto aquí, al menos hoy, las muchas veces que, en solo tres meses, el nuevo faro del PP nos ha recordado a su paisano M. Rajoy y sus famosos circunloquios incomprensibles, para centrarnos mejor en alguna de las múltiples barbaridades que el ex presidente de la Xunta de Galicia suelta cada vez que abre la boca.

"Ya no estamos hablando de síntomas, dijo en el Congreso de los Diputados a comienzos de semana, estamos hablando de hechos claros que nos dirigimos todavía con mayor intensidad a una profundísima crisis económica mientras el gobierno niega los evidencias y mira hacia otro lado tal como hizo el gobierno socialista en el año 2007".

Soltar una barbaridad así, expresada además con una pésima sintaxis, no es propio de alguien que lidera el principal partido de la oposición. Primero porque no existe ninguna evidencia de que vaya a haber una "profundísima crisis económica" y en segundo lugar porque practicar el alarmismo anunciando una catástrofe es en su caso una auténtica irresponsabilidad. Más si tenemos en cuenta que, si se produjera, y él lo sabe, no sería precisamente por culpa del gobierno sino por una coyuntura internacional cuyo desenlace nadie es capaz de predecir.

Solo le faltó abrir una botella de cava, ponerse en pie y brindar junto a sus correligionarios para que esa "profundísima crisis económica" llegue cuanto antes. ¡Cómo me suena todo esto! Predecesores suyos, desesperados por llegar al poder como fuera, ya se dedicaron en su día a envenenar el ambiente como ahora y a remar en contra todo lo posible para acelerar la caída del gobierno al que querían defenestrar. "No importa que todo sea un desastre, proclamaban, ya lo arreglaremos nosotros cuando lleguemos al poder". Cuanto peor, mejor, la cantinela de siempre. No iba a ser menos este nuevo gallego, discípulo aventajado del tancredismo que tan buenos frutos le dio a su admirado Mariano.

A los turiferarios mediáticos que le comen en la mano a Núñez Feijoó les ha faltado tiempo para ir más allá que él y, tan "insensatos sin escrúpulos" (perdón por repetir el plagio, pero es tan evocador...) como su amado guía, ya anuncian a bombo y platillo la llegada inminente del Apocalipsis, del llanto y crujir de dientes... Hasta han pronunciado sin timidez alguna el término "recesión" que Feijoó no se atrevió a usar aunque lo estuviera deseando: "RECESIÓN, ven pronto que te necesitamos". Como el lector sin duda sabe, para que se pueda afirmar que un país se encuentra en recesión es preciso que el crecimiento sea negativo durante dos trimestres consecutivos . A ellos les da igual, ¡más madera, que es la guerra!

Pero mire usted por dónde, todos los grandes organismos especializados, tanto nacionales como internacionales, siguen pronosticado un crecimiento para este año en España por encima del cuatro por ciento. Hasta la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, Cristina Herrero, nada sospechosa ella de ser progubernamental, ha negado sin ambages que, con los datos en la mano, se pueda contemplar la posibilidad de una recesión. Incluso Luis de Guindos ha declarado en Bruselas hace muy pocos días que "no es momento de hablar de una recesión". Y la emergente estrella popular Juanma Moreno ha reconocido en público que a quienes él consulta no le hablan de recesión y que confía en que la crisis dure como mucho un año y medio. Igual se le cae el pelo al presidente andaluz en funciones porque, como sabemos, lo de "profundísima crisis" lo dijo Feijóo delante de los representantes parlamentarios de su partido. Y como todo jefe, no le debe gustar demasiado que los suyos le lleven a contraria y mucho menos que lo dejen en evidencia.

¿Este es el camino que el nuevo mesías de la derecha prometió al llegar al cargo, es este el nuevo estilo en el número 13 de la madrileña calle Génova, el nuevo camino que anunció el PP? Solo le falta emular al defenestrado Casado y proclamar, como este hizo hace solo unos meses, que España "se encamina a la quiebra y estamos abocados al rescate", la misma música.

Este jueves en Barcelona, tras conocerse el escandaloso contenido de las conversaciones entre Villarejo y María Dolores de Cospedal conspirando contra Podemos, Feijoó se ha limitado a quitarle importancia al asunto diciendo que claro, que "es una cuestión de hace diez u ocho años" y que "siempre que al PP le va bien en las encuestas "sale algo contra" el partido".

¡Viva la renovación, viva la mesura, viva la oposición constructiva en tiempos de crisis! Es cierto que pocas cosas cambian de un día para otro y que todo está condenado a repetirse, pero... ¿tanto?¿tan rápido?

J.T.

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