La oveja Negra

'La reina de diamantes': Cóctel de alta graduación con cuatro ingredientes

Aunque parezca lo contrario leyendo los últimos éxitos editoriales, escribir una novela es algo muy complicado. Que además tenga calidad, sea redonda, profunda, conmovedora e inolvidable está al alcance de algunos pocos elegidos. Y aún me parece más difícil escribir una novela entre dos, tres, incluso cuatro autores. Todos con una visión diferente de la historia, con una imagen distinta de los personajes, del ritmo, con sus manías particulares, sus traumas, sus obsesiones... Quizás por eso nunca me han parecido destacables este tipo de obras corales. Me parecían simples experimentos, un "a ver qué sale" vacío de interés, juegos malabares con palabras, donde las personalidades enfrentadas de cada autor van en detrimento de dotar a la obra de unidad, de consistencia. Hasta que terminé La reina de diamantes y me tuve que tragar todas y cada una de mis palabras anteriores.

La reina de diamantes, escrita por Sebastià Bennasar, Llort, Salvador Macip y Marc Moreno y editada por Delito, es una historia de engaños, supervivencia y venganza donde se cumple la máxima del gran Jim Thompson: nada es lo que parece.

Todo comienza con el asalto al chalé de un capo de la mafia rusa por parte de un par de albanokosovares. El objetivo, diamantes. Muchos. Tantos como para borrar el dinero de la lista de preocupaciones vitales. Detrás del golpe está el propietario de varios burdeles de la Costa Brava. El negocio va mal. Los rusos lo engañaron y ahora les debe dinero. Quiere dejarlo todo atrás, comenzar una nueva vida. Tal vez con su esposa, tal vez con su amante. Y los diamantes le ayudarán a hacerlo. Aunque no sabe que hay quien es capaz de cualquier cosa por un puñado de piedras preciosas.

El principal acierto de La reina de diamantes es la estructura. Cada uno de los autores escribe una parte de la novela utilizando un personaje distinto. Eso hace que cada escritor sea reconocible, que cada personaje tenga su propia voz, su propio estilo, sin que el desarrollo y la solidez de la novela se resienta. Cuatro escritores al servicio de una historia. Una brillante historia negra.

En La reina de diamantes hay corrupción, hay explotación sexual, hay critica social, hay ritmo, hay muerte, hay diversión. Hay una gran novela. Sebastià Bennasar, Llort, Salvador Macip y Marc Moreno: gracias por hacerme tragar mis palabras.

No puedo acabar esta columna sin amenazarles. Usted, sí, usted que está leyendo esta columna y le gusta la novela negra. No se puede perder uno de los festivales dedicado al género más profesionales e interesantes del panorama: el Pamplona Negra. Del 22 al 26 de febrero podrán escuchar a escritores como Lorenzo Silva, Toni Hill, Juan Gómez Jurado, Laura Gomara o Clara Peñalver, entre otros. Les sugiero que no falten. Sé dónde viven. Y, aún más importante, donde beben.

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