Veinte chicas le habían hecho la ola mientras cenaban y veían un vídeo de las reuniones de Berlusconi con otros líderes mundiales. Algo más tarde, Patrizia D’Addario y él bailaban al son del piano. El ambiente invitaba a las confidencias: "Conozco a una chica que ya no cree en los hombres; le haré volver a creer", le confesó il Cavaliere. Sonaba My Way de Sinatra, una melodía a tono con el ego de Silvio. Y con la lamentable condescendencia de muchos italianos, que le siguen bailando la gracia.
Estás leyendo: A la manera de Silvio
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>