La preguntadora

DESEOS

Falta un mes para Navidad y, como la semana pasada Esperanza Aguirre me dijo que ella desea mucho, me pregunto: ¿Qué le pedirá a Papá Noel alguien tan deseoso? ¿Otra caja, canal o sillón que pelearle a Gallardón? ¿O se habrá puesto más ambiciosa, de tanto desear, y prefiere un partido que presidir o incluso un país que gobernar? 

Lo que está claro es que Don Mariano, aunque no le desee ningún mal, lo que más desea es que no se cumplan sus deseos. Y ya puestos ¿qué desearán todos los demás? Unos los deseos de la una, otros los ídem del otro y en medio Álvarez Cascos que se pide un móvil para mandar mensajes multitudinarios con remitente oculto -porque el de su señora se ha quedado un poco anticuado-.  

En el otro barrio también los hay deseosos. José Bono quiere una santa en el congreso a la que rezar para que no roben  conversaciones a los diputados; Rodríguez Ibarra hasta las piedras de las pirámides para seguir "Rompiendo Cristales" (título de su último libro), aunque sea desde fuera del escenario, y Alfonso Guerra que levanten de la mesa a Fraga y que a Garzón le puedan atar en corto.  

El juez probablemente quiera una capa de superman para salvar a todos los desamparados. Pero lo que es seguro es que

la Asociación para
la Recuperación de
la  Memoria Histórica lo único que pide es que los jueces, los que sean, hagan que una ley floja  (que sólo "facilita" pero no soluciona que se entierre  a los  mal-sepultados) realmente consiga que por fin descansen dónde son tan deseados.  

Lástima que, aunque lo de los Reyes Magos sea verdad -como todos los niños que leen periódicos saben- lo del San Nicolás vestido de la bebida negra de la felicidad sólo sea un invento publicitario.  

PD: Con esto, mi granito de arena contra la crisis, lo doy por dado.    

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