Todos los analistas políticos coinciden en que el problema del PSOE es su desastrosa estrategia de comunicación. En Ferraz deben de dar por sentado que todos leemos con asiduidad el Boletín Oficial del Estado, mientras distraídamente mojamos la tostada en el café con leche. Mal. Muy mal. Está científicamente comprobado que no es cierto, y menos en el caso de Mariano Rajoy tras el empacho de sus agotadores oposiciones a Registros. Yo haría como él, juraría no volver a leer ni una línea más del BOE, que es el acta de la labor diaria de los gobiernos.

A los gobiernos no los cree la gente porque solo se aparecen en ese Boletín Oficial, que es un coñazo. Queda cerrada, pues, la posibilidad de instaurar la lectura del BOE en la clase de Educación para la Ciudadanía. Propongo, como medida de choque, que a la ministra Salgado se le aparezca la Virgen. Pensaréis que me he vuelto loco, pero juro que estoy tan cuerdo como el cardenal Rouco Varela (aunque, dicho así... no sé).

En los momentos de crisis en que todo parece ir mal, lo normal es que la gente le eche la culpa al gobierno. En cambio, si la tierra tiembla a sus pies, y mueren 250.000 vecinos suyos, se precipitan a la iglesia, o a las ruinas que queden de ella, para dar gracias a dios por haberles preservado la vida. Siempre nos salva la fe.

Así que es urgente que se le aparezca a la ministra de Economía una Virgen, pongamos la Virgen de los Desamparados, y le comunique un nuevo Plan contra la crisis. Por ejemplo, podría ser algo así: "Anoche tuve una visión; se me apareció una hermosa mujer, vestida con ropajes blancos, que me pidió que rezara por la conversión de Cuba, y de paso me entregó un Plan Económico divino..." (el resto lo ponéis vosotros). Luego recluimos a la ministra en un convento de clausura, como hicieron con Lucía (a los otros dos pastorcillos se los cargó el Señor con 10 añitos para que no hablaran los muy jodíos) porque también está científicamente demostrado que el ser humano prefiere las fantasías bonitas (véase, si no, a los conspiranoicos del 11-M) a la cruda realidad.

Si Rouco Varela, un tipo preparado intelectualmente donde los haya, se ha rendido a creer en los supuestos secretos revelados por la Virgen en sus apariciones a la farsante de El Escorial, ¿qué efecto no provocarían unas apariciones bien urdidas, con efectos especiales, sobre la mente de los críticos al gobierno y los votantes indecisos?

Si hay alguien del PSOE por ahí, que sepa que me debe una comida.
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Para seguir meditando:

Un sacerdote amigo de Rouco, un tal Matías Pascual, seguidor de la supuesta vidente, Amparo Cuevas, dice de ella que es "una mujer sencilla y sin estudios", y que "los mensajes que dice ha recibido de la Virgen se ajustan totalmente a la teología católica; y muchas veces habla mucho mejor que yo, que completé los estudios de Teología".

Es aterrador. ¡Cómo serán los estudios de teología! ¡Y en sus manos se halla el destino de nuestras vidas eternas! ¡Ese debe de ser, sin duda, el infierno!