Cuando el Príncipe Gitano grabó "en inglés" la canción de Elvis Presley, In the ghetto, nunca sospechó que estuviese cantando una de las piezas de humor más delirantes de la Historia. En su boca, Elvis sonaba a algo así: Andesnou frai onde colein grein Chicago mun beibi beni charlis gonis in de gueto. Así, sin complejos. Recuerdo, en cambio, que en mis primeras clases de inglés hice unos progresos desesperantemente lentos por culpa de mi sentido del ridículo, por mucho que mi profesor me recordaba que sólo aprendemos a caminar cuando perdemos el miedo a caer de culo.

Quizá el Príncipe Gitano se había curado en salud tras ver aquella grabación de Franco leyendo un discurso "en inglés", cuya transcripción pasó a ser una de las piezas más cotizadas del humor universal: Zanks tu di zousan of sou ju folou ai guan muviman in debes of sibilideision... Con dos y un palito.

Muchos años después, su rendido admirador, José María Aznar, libre de todo complejo, tocado por dios con el don de las malas lenguas, lo mismo se arrancaba por catalán, que por alemán, que por italiano. El italiano del hombrecillo insufrible es sencillamente hilarante, con el valor añadido de haber sido pronunciado en una de esas galas de humor que él llama conferencias.

Todo ello es debido, quizá, al mal de altura que suele afectar a los líderes, que les borra el sentido del ridículo. Recordemos las palabras de Rajoy despreciando el cambio climático, y contemplemos ahora a Evo Morales en nada menos que una cumbre sobre ese cambio climático, asegurando que los alimentos transgénicos nos están amariconando a los europeos, y que dentro de 50 años todos calvos.

El golpe definitivo hubiese sido que nos lo contara en inglés: insáid of fifti yiers evribódi bald.
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Meditación para hoy:

El discurso de Evo Morales ha sido un golpe bajo al indigenismo y a todo un historial de lucha a favor de la justicia para un pueblo oprimido. Un líder que es capaz de soltar en público una sarta de disparates semejante provoca una sensación de inseguridad entre sus seguidores y admiradores (entre los que me cuento) muy difícil de recomponer. Ese discurso sobre los efectos de los transgénicos es simplemente devastador para su imagen. ¿Es que no hay nadie al lado de Evo Morales que le diga al oído "por qué no te callas, querido presidente"?