Fuego amigo

Más largo que un día sin pan

El día en que los italianos comenzaban, con éxito, la primera huelga de comedores de pasta, "el día sin pasta" lo bautizaron, el petróleo alcanzaba su precio récord en Wall Street: 80,09 dólares el barril. Algo extraño le está ocurriendo a la humanidad, cuando la subida de unos céntimos en los productos básicos es capaz de desencadenar una huelga de consumidores de todo un país, mientras que la subida estratosférica del petróleo, que en otros tiempos habría hecho saltar todas las alarmas y alguna que otra guerra en el Golfo, apenas merece una esquela en los periódicos. Y eso que, para el italiano medio, un día sin pasta debe de ser como para el español un día entero sin pan. "Más largo que un día sin pan" dice el chascarrillo popular.
Yo, que soy un hipocondríaco de la economía, que cuando anuncian una mala cosecha del Ribeiro pierdo el sueño hasta que sale la primera botella al mercado, aplico el oído a mi ventana y sigo oyendo el runrún del tráfico intenso como si nada relevante hubiera ocurrido en Wall Street, quizá porque esos desaprensivos conductores piensan que aquí el petróleo no afectará jamás a la calidad de su mesa, que nada tiene que ver con la harina de su pan.
25 dólares en septiembre de 2003, 80 dólares cuatro años justos después. Una subida superior al triple, y mis vecinos conductores siguen cogiendo el coche para ir a buscar el pan. No recuerdan que primero fue México, luego Brasil, ahora Italia, y que el precio de la harina ya empieza a amenazar a España. El chiste famoso de "a mí no me importa que suba la gasolina porque yo siempre le echo 30 euros al coche" tiene ya una versión doméstica por parte de mi mujer: "mejor, así comes menos pan y dejas de mojar en las salsas".
Dejé de fumar por consejo médico y por la subida de la cajetilla. Ahora toca adelgazar por consejo de mi mujer y por el precio de la baguette. Dicen que el culpable es el coche en ambos casos porque los cereales, como el petróleo, buscan mejor precio en los biocombustibles que en las mesas de los pobres.

Ya lo dicen los ecologistas, un día de estos nos comemos el coche con patatas.
-------------------------------------------------------------------------
Primera meditación para hoy: El IPC ha subido en agosto el 0,1%, y la tasa interanual de inflación se mantiene en el 2,2%. Según el gobierno, esta tasa de inflación es la más baja en un mes de agosto desde el año 1998. Muy buenas noticias para Esperanza Aguirre (mira que me preocupo por ella), ya pude llegar a fin de mes más holgadamente. No tan buenas para la oposición del Apocalipsis. Otra vez será.
Segunda meditación para hoy: Mariano nos había anunciado una oposición más pegada a ras de suelo, "a los problemas que inquietan a los ciudadanos". Como, por ejemplo, el acceso a la vivienda. Pues bien, ayer tan sólo tres consejeros del ramo de las autonomías gobernadas por el PP acudieron a la Conferencia Sectorial que la ministra Carme Chacón había convocado para analizar su plan de alquiler de viviendas. El resto de la representación la formaban funcionarios de segundo y tercer nivel. Una cosa es predicar, y otra, dar trigo (con lo caro que está, por cierto).
Tercera meditación para hoy: la CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos – el nombrecito se las trae, porque debe de existir en algún lugar padres de alumnos que no son padres de familia y viceversa-) ha elaborado un manual para fabricar bombas... políticas. En él se detallan los pasos que hay que dar para hacerse objetores de conciencia para que sus hijos no estudien la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Les asusta que sus hijos aprendan educación y a comportarse como ciudadanos, y no les importa que a sus hijos les enseñen en el colegio la historia de aquel irresponsable de Abraham al que su dios le ordena que le ofrezca en sacrificio a su hijo Isaac ¡y que a punto estuvo de matarlo a cuchilladas! Y luego se quejarán de los videojuegos violentos.

Más Noticias