Fuego amigo

Fedeguico Trillo busca un intelectual que le salve

A Federico Trillo, miembro de la secta del Opus Dei, le parece que los autores intelectuales del atentado del 11-M no han sido descubiertos. Después de dos sentencias judiciales y miles de folios en los que se demuestra quiénes son los autores, Federico Trillo busca a los suyos, a los intelectuales, porque desconfía de los jueces, que quizá son unos vagos, o unos inútiles, o, lo que es peor, forman parte de la conspiración. A otro por menos se le podría tachar de imbécil, pero en el caso de un supernumerario de la secta judaica sería un análisis superficial.

Recordemos en su descargo que tiene tras de sí 2.000 años de doctrina para explicar la realidad de forma conspirativa. El fundador de su secta, que fue condenado a muerte por una confabulación entre sacerdotes, que veían en peligro los fundamentos de la religión oficial judaica, y los albaceas políticos de una Roma amenazada por un revolucionario que se hacía llamar rey de los judíos, era para Federico Trillo el hijo de un dios, nacido de una virgen, que urdió su propia tortura y muerte como una coartada para expiar los pecados del mundo. Nada menos. Después de semejante esfuerzo "intelectual", no vale como autor "intelectual" cualquier morito desarrapado.

Si a don Quijote le había secado el cerebro tanto libro de caballería, lo de Federico Trillo es peor: leer esa colección de sandeces reunidas en el libro del fundador de la Obra, conocido como Camino, puede traer estas consecuencias para el intelecto.

Imagínate que eres padre de cinco hermosos hijos, engendrados previamente con la oración preceptiva, "Dios mío, no es por vicio ni por fornicio, sino para darte un hijo a tu servicio", y que cada mañana al levantarte te enfrentas a la lectura de necedades de este calibre: Camino 3. Deja esos meneos y carantoñas de mujerzuela o de chiquillo. Que tu porte exterior sea reflejo de la paz y el orden de tu espíritu. Camino 16. ¿Adocenarte? -¿Tú... del montón!? Si has nacido para caudillo! Camino 22. Sé recio. -Sé viril. -Sé hombre. -Y después... sé ángel. Camino 28. El matrimonio es para la clase de tropa y no para el estado mayor de Cristo.

Una vez asimilado pensamiento filosófico de tanta hondura (¡viva Honduras!), la realidad se torna huidiza. A la fuerza, un tipo con semejante agujero negro en la consciencia necesita encontrar un intelectual que le salve.

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