Memento

Aitana, los antidisturbios y la Constitución

Aitana, los antidisturbios y la Constitución
Aitana pide a los medios que no saquen imágenes de su casa.- EUROPA PRESS

Imagina estar cuatro años de tu vida (o cinco hasta hace poco) estudiando una carrera. Después tal vez un máster, realizas prácticas, te preparas y, más tarde, tu entrada al mundo laboral consiste en perseguir celebridades por la calle, increparlas, molestarlas, grabarlas sin su permiso, dificultar su día a día... No sé en qué momento se ha asumido que el acoso y la invasión de la intimidad es un trabajo legal y bien visto en esta sociedad. Supongo que es porque se consume mucho de este tipo de prensa, la "rosa" que la llaman. Porque todos los grandes medios de comunicación televisivos tienen sus espacios dedicados a contar la vida de los famosos y hay mucho dinero alrededor. Básicamente, hay mucha gente que ha hecho carrera de esta manera.

Hablo de esto porque la enésima prueba de la desfachatez de este tipo de prensa, si se puede llamar así, han sido las declaraciones de la cantante y actriz Aitana en las cuales pide a los periodistas que "por favor, dejen de grabar su casa" porque hay hombres que están yendo a las 3 o 4 de la mañana y tiene miedo. Incluso es comprensiva con su trabajo, asume que la graben en otros espacios públicos, que la interroguen... Entiende que va con la profesión, aunque no debería ser así. Insiste en que nunca habla de su vida privada, pero que pueden grabarla en cualquier sitio menos en su casa porque tiene miedo de que la acosen y no pueda vivir tranquila. Ante una petición sincera y educada una periodista responde "para que no te persigamos tendrás que respondernos". Pura extorsión. Una falta de empatía notable.

Imagino que esa falta de compasión o afinidad va en el cargo. Imagino que habrá quien piense que esa gente tiene que trabajar, que tiene que comer y que en la prensa no existen muchas oportunidades. Que es un trabajo tan válido como otro cualquiera. ¿En serio tenemos que seguir normalizando esas actitudes? ¿Tenemos que ver bien que se grabe a gente con miles y miles de seguidores en su casa con el peligro que eso supone? Los mismos medios que después te venden alarmas hablando de la inseguridad ciudadana y de los peligros de dejar tu hogar sin seguridad, señalando a personas y mostrando su dirección sin reparos. Porque hay que generar miedo en la población para mantener el negocio, pero a su vez acosar a la gente famosa porque esa misma población merece saber sobre su vida. Su situación privilegiada merece tal escarnio y si quiere ser una cantante famosa o un actor u, hoy en día, un político, que asuma que su vida va a dejar de ser privada para el disfrute de unos pocos.

Con los supuestos profesionales de estos medios se hacen los mismos comentarios que con los antidisturbios que van a ejecutar un desahucio. Se habla de que ellos tienen que trabajar, que solo cumplen órdenes y que no es su culpa. En este caso también existe una falta total de empatía brutal. No sé qué mente psicópata se es capaz de romper a patadas una puerta donde vive una familia con hijas pequeñas, sacarlas a la fuerza y dejarlas en la calle. No sé en qué momento se ha asumido eso con normalidad y que incluso se defienda desde ciertos espacios ideológicos.

Como tampoco entiendo qué mente psicópata es capaz de perseguir a otras personas por el simple hecho de ser famosas. Son capaces de ir a sus vacaciones de verano, de irrumpir en la privacidad de su hogar, de grabar sus hijos (por mucho que pixelen la cara no sé qué infancia va a tener un crío o una cría acosada por decenas de supuestos periodistas). No sé en qué momento aceptamos este tipo de trabajo con normalidad y le dimos estatus público, les prometimos horas y horas de televisión y asumimos que forman parte de nuestra construcción cultural como si nada. No sé en qué momento pararán.

El derecho a la vivienda y el derecho a la intimidad están recogidos en la Constitución Española. Esa de la que tantos hablan, pero que muchos solo usan para sus intereses y para golpear al adversario político. Esa que algunos jueces creen que les pertenece. Si queremos avanzar como sociedad y tener cierta calidad democrática debemos dejar de asumir que todo vale. Debemos entender que hay determinados derechos que se deben garantizar por ley. Debemos mandar a los antidisturbios a la cueva más oscura que exista y gastar ese dinero en dar alternativas habitacionales a la gente que no puede pagar una hipoteca o un alquiler. Debemos señalar todo tipo de comportamientos inmorales de la prensa y dejar de normalizar un tipo de información que se basa en el acoso y el señalamiento. Debemos dejar atrás esa sociedad que se mueve por el odio y el sufrimiento ajeno. Debemos dejar de normalizar a aquellos que se nutren de la falta de empatía y de escrúpulos.

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