Memoria Pública

¡Rusia es culpable!

El 22 de junio de 1941 dio comienzo la Operación Barbarroja. Este es el nombre en clave que Alemania puso a la invasión de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta operación abrió el Frente Oriental, que se convirtió en el teatro de una de las operaciones más grandes de la guerra, escenario de las batallas más grandes y brutales del conflicto en Europa. El nombre de la operación es un homenaje a Federico I Barbarroja cuyo nombre está unido al nacionalismo alemán del siglo XIX.

Despedida de los voluntarios de la División Azul en la Estación de Atocha
Despedida de los voluntarios de la División Azul en la Estación de Atocha

Tras invadir Noruega, Dinamarca, Francia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo –pero tras su fracaso en Gran Bretaña-, Hitler estaba deseoso de expandirse por el este del continente europeo y cumplir el sueño de uno de los personajes históricos que más admiraba: Napoleón Bonaparte. Hitler había estudiado minuciosamente la campaña de Rusia de Napoleón y teniendo en cuenta el fracaso de los ejércitos franceses en las estepas nevadas rusas penso en invadirla en verano. Pero, a medida que en su mente tomaba cuerpo la idea de atacar a la Unión Soviética, prefirió hacerlo de forma fulgurante pensando que la ocupación de la URSS no le exigiría más de seis meses.
Mientras todo esto sucedía, en España, Franco estaba siendo presionado por parte de alemanes e italianos, que no hacían más que recordar que su ayuda había sido fundamental para el triunfo nacionalista de 1939, al tiempo que mencionaban el hecho de la fuerte deuda de guerra que el Gobierno español tenía pendiente con ellos. La solución a esta difícil situación vendría así dada por el inesperado ataque alemán lanzado sobre la Unión Soviética, su aliada de la víspera el día 22 de junio de 1941.

Dos días después de la agresión de Hitler, el 24 de junio de 1941, Serrano Suñer dispuso el reclutamiento de voluntarios para combatir a Stalin en suelo soviético. Su síntesis de la situación política fue la siguiente, conforme expresó en un discurso pronunciado desde un balcón de la Secretaría General del Movimiento, situado en la madrileña calle Alcalá:

"Camaradas, no es hora de discursos; pero sí de que la Falange dicte en estos momentos su sentencia condenatoria".
Serrano Suñer continuó entre los vítores de los congregados: "¡Rusia es culpable! Culpable de nuestra guerra civil. Culpable de la muerte de Jose Antonio, nuestro fundador, y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo. El exterminio de Rusia es una exigencia de la historia y del porvenir de Europa".
El domingo 13 de julio partieron los voluntarios hacia Rusia desde la estación Atocha de Madrid. Entonces. Serrano Suñer arengó a las tropas: "Vais a defender los destinos de una civilización que no puede morir, y a contribuir a la fundación de la unidad de Europa. Vais a combatir junto a las mejores tropas del mundo".

La campaña de propaganda para el reclutamiento fue intensa: sólo se publicaban los partes alemanes de guerra –sesgados, naturalmente– y las noticias de adhesiones de otros países. Sin embargo, el cansancio de la sociedad española frustró las expectativas de Serrano Súñer y los suyos. Se precisaban más de 17.000 efectivos para 1941, pero el enganche no fue tan masivo y sí muy desigual, según provincias. Franco y sus generales enseguida se dieron cuenta, y pronto comenzó la recluta de soldados. En el contingente de julio de 1941 las milicias del Partido aportaron 9.154 efectivos, y el Ejército contribuyó con 7.292 hombres. Por la estación del Norte madrileña, el día 13 de julio de 1941, parten hacia Irún, para seguir viaje después hacia Rusia.

En noviembre de 1941, los nazis ya se encontraban a las puertas de Moscú, un millón de soldados soviéticos habían sido hechos prisioneros, pero debido a la llegada del gran invierno ruso, la situación cambió. El invierno cogió desprovisto y mal equipado al ejército de Hitler, que atrasó el ataque a Moscú. Con el suelo totalmente helado, el 4 de diciembre el ataque alemán sobre Moscú quedó detenido y dos días después comenzó la contraofensiva rusa.
Finalmente, en febrero de 1943, el ejército alemán, que había soportado condiciones infrahumanas a causa de las bajas temperaturas y las difíciles comunicaciones con Alemania, se rinde y los soviéticos pasaron al contraataque en todos los frentes, comenzando así el principio del fin del Tercer Reich alemán
La caida de Mussolini y la situación del frente ruso hizo que Franco se replanteara volver a la neutralidad y este cambio de línea habría de influir lógicamente sobre la suerte de la División Azul.oficialmente disuelta.La orden de repatriación fue cursada en el siguiente mes de septiembre, ante la práctica impasibilidad alemana. El 17 de noviembre, la formación era oficialmente disuelta.

La División Azul había servido en su momento como efectivo elemento propagandístico del régimen surgido de la guerra civil en el interior del país, al mostrar el evidente grado de apoyo con el que contaba entre la población y , en el plano material, esta aportación de elementos humanos a la guerra de Hitler sirvió para reducir el monto total de la deuda que España tenía con Alemania en una cifra aproximada de ciento treinta y ocho millones de marcos.
El día dos de abril de 1954, nueve años después de la finalización del conflicto y en pleno clima de guerra fría, el buque griego Semiramis desembarcaba en el puerto de Barcelona a 291 divisionarios, supervivientes de los campos de concentración soviéticos. Eran los últimos restos de la División Azul que, como anunciaba la propaganda oficial de la época, regresaban del infierno.

 

http://joseantoniobru.blogspot.com.es

http://www.eurasia1945.com/protagonistas/ejercitos/division-azul/

 

 

Más Noticias