Merienda de medios

Las togas fueron al tinte

Casi a la misma hora a la que Amando de Miguel, el sociólogo de cabecera de Esperanza Aguirre, profetizaba en Onda Cero que ese "pobre hombre" que es el ministro de Justicia "acabará por irse", Bermejo anunciaba en el Congreso que no dimitirá porque tiene que "trabajar por el país", siempre y cuando no sea en fin de semana y tenga un jabalí a tiro, que en todos los curros se fuma. Sucedía todo esto el día de la primera huelga de jueces de la historia, aunque, según cuenta Antonio Gala, ya lo estaban hace 25 años cuando un "empleado infiel" le birló objetos de su familia, tatarabuelos incluidos, y el de la toga le dio la enhorabuena "por estar vivo aún".

A tenor del relato que también en El Mundo hacía el magistrado José Carlos Orga, lo de ser juez es una condena, sobre todo si te toca guardia en Nochevieja que además se paga fatal. Su señoría sufrió el desgarro de que su perro Epi no saliera a recibirle. "Era prácticamente un cachorro, 12 meses tendría, pero llevaba 23 horas esperándome y eso es demasiado para cualquiera, por muy Labrador adorable que seas". Leyendo el testimonio de Orga uno no se explica cómo le ha dado tiempo a tener 4 hijos porque siempre vuelve a casa cuando todos duermen, salvo Epi que le mira con ojos de Labrador y -se supone- le mueve el rabo.

Ajenos a esta conmovedora historia, Enric Sopena y Margarita Sáenz Díez, el matrimonio mas famoso del gremio de tertulianos, coincidían en su valoración sobre el paro, haciendo bueno el dicho de que pareja que opina unida se mantiene unida. "Cuando las asociaciones de jueces mayoritarias no están en el mismo barco quiere decir que la huelga tiene otros intereses subterráneos que la hacen de alguna manera más contaminada", explicaba ella en la SER. "Esta huelga, les guste o no a los huelguistas (...) nace contaminada (nótese la coincidencia contaminante) por el caso Tirado (...) a partir de un movimiento de solidaridad corporativa con el juez Tirado", sostenía él en RNE.

Teóricamente, la de ayer era una protesta contra la falta de medios de la Justicia, aunque para José María Carrascal en ABC también lo fuera "contra el ministro del ramo", entre otras razones por su frivolidad, falta de sentido jurídico y "por su lamentable sentido del humor". ¿Se puede mandar la toga al tinte porque Bermejo tenga menos gracia que Urdaci deletreando? No parece serio.

Facturas y sueldos

Sea como fuere, Mariano el cazador pagará tarde o temprano alguna de las facturas que ahora se le pasen al cobro. ¿Y los jueces? "¿Y si nos diéramos cuenta de que no se ha notado su ausencia?", se preguntaba Manuel Alcántara en El Norte de Castilla. No pasará nada. El siguiente ministro les subirá el sueldo.

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