Hoy he vuelto a la redacción. Se han terminado las vacaciones. Espero este curso político publicar más... Pero no os prometo nada. Aquí está la foto de mi puesto de trabajo tal y como lo describía en el post de las vacaciones. Hay algunos detalles de los que no había hablado en ese post, que se pueden apreciar en la fotografía y que os describo a continuación.

La cabeza de Doraemon que tengo sobre la cpu y que me acompaña desde el inicio de Público. Llegó a la sección de cultura para promocionar alguna cosa y me lo agencié. Hace tiempo trabajé adaptando guiones para el doblaje de series japonesas como Doraemon y le tengo odio-cariño.

En la bandeja que hay sobre Doraemon, el último número de Diagonal. En la bandeja de la derecha el último número de Público.

Frente a la agendas de la comunicación y de la Apie, algunas de las drogas necesarias para la práctica de la edición gráfica. Cafeina, nicotina, el movil y una goma del pelo.

Bajo el lector de tarjetas, las maquetas de las fotos que ya estas puestas en página. Sobre el DIN3 donde apunto mis cosillas están las maquetas que tengo pendientes.

A la derecha está el listín de contactos y extensiones.

En la hoja pegada al cristal tras el teléfono apuntamos los periódicos que nos prestaron y que no nos prestaron fotos.

En la pantalla del ordenador está nuestro concentrador (para bien o para mal) donde entran todas las fotos del día.

Y detrás de la pantalla está mi querida compañera esbirro Victoria Mouriño. A la que a pesar de tenerla todo el día enfrente, no veo muy a menudo porque nos separan dos pantallas de ordenador.