Multiplícate por cero

Mucha mierda para todos

Los actores se desean mierda, como sinónimo de buena suerte, antes de una función de teatro o un estreno de cine. Los demás creemos que la mierda es mierda. Obviamente, el significado bueno o malo de una palabra depende mucho del color con que se mire. O del olor, quizás, en este caso. Gabriel García Márquez impartía hace años un taller de escritura de guiones en una escuela de cine de Cuba. A Gabo y sus alumnos les gustaba idear guiones de media hora, un formato que por lo visto fomenta la creatividad más que ningún otro. Una vez discutieron un guión de mierda, una historia donde la protagonista es la caca. Se desarrolla en un pueblo de Bolivia. Mucha gente quiere emigrar a Estados Unidos, pero para poder hacerlo necesitan un certificado médico de buena salud. Así que se hacen reconocimientos y encuentran que todos ellos tienen amebas. Nada que hacer. Todos menos uno, sólo uno no tiene amebas. Así que a éste se le ocurre la idea de vender mierda, su propia mierda. Todos se la compran y pasan con éxito la prueba de heces. Ya pueden irse a Estados Unidos. Felices, aunque inundados de amebas.

Hoy en día, a los políticos españoles, temo que a los demás también, hay que desearles mierda, mucha mierda. Son todos sobreactuados, estereotipos de sí mismos: los del PP no dejan de repetir mensajes catastrofistas ("se rompe España" y "todo es un desastre"); los del PSOE no se quitan la camiseta del Che y siguen con su permanente recurso al pasado, los nacionalistas compiten en su rechazo a lo que parezca hispanohablante.

Mileuristas con problemas

En mi próximo artículo necesitaría que me desearan mierda, de la buena (¿hay de ésa?), para que se entienda mejor lo que digo. Hace unos días escribí un artículo titulado "Ser un mileurista no es un problema". Recibí comentarios indignados de mileuristas ofreciéndose a cambiar su sueldo por el mío. No sé si todos llegaron a leer el cuarto párrafo, pero si lo hicieron y siguieron pensando que me parece bien cobrar mil euros al mes, tengo que reconocer mi incapacidad para que la ironía traspase el papel.

En aquel momento escribí: "Ser un mileurista no es un problema... si lo eres por un período limitado de tiempo, y tienes perspectivas de mejorar profesional y económicamente, y no te has pasado años y años preparándote para entrar en el mercado de trabajo". ¿Está bien cobrar mil euros? Si es el primer empleo, honestamente creo que sí. El problema es que esos mil euros acaben (como acaban) eternizándose para muchos e impidiéndoles independizarse o acceder a una vivienda digna.

Este sábado se celebró la manifestación convocada por "VdeVivienda" por una vivienda digna. Los organizadores critican las medidas propuestas, tanto las del Gobierno como las del Partido Popular, ya que consideran que la cercanía de las elecciones generales ha hecho que se entre en una desenfrenada subasta de medidas electoralistas y populistas, que incluso son contraproducentes porque todos los incentivos propuestos acaban en manos de los especuladores, según VdeVivienda. Lo que propone es crear un gran parque de viviendas públicas de alquiler. En el Parlamento catalán quieren promulgar una ley que, para garantizar el acceso a una vivienda, contempla el alquiler forzoso de los pisos vacíos. No es una medida que cuente con simpatías generalizadas y menoscaba la seguridad jurídica.

Mientras entramos en el mercado de las ofertas para solucionar el acceso a la vivienda, la tan cacareada crisis inmobiliaria ya ha provocado la suspensión de pagos de una promotora en España y, a tenor de lo que dicen en el sector financiero, no será la única. Aunque puede que tenga un aspecto positivo: corregir actuaciones irresponsables, comunes en años recientes, de empresas que se lanzaron a comprar suelo rústico con la ambición de que fuera recalificado, construir pisos como locos

y venderlos más caros cada vez. Urgía una corrección del mercado inmobiliario.

Quienes seguro que no se merecen esa crisis son los trabajadores, que están viendo como se reduce el empleo y la situación se vuelve muy precaria para muchos de ellos. Es de lo que ha alertado el secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo. Se van a producir dos tipos de parados: uno con la cobertura del desempleo y un red familiar de protección y otro –joven o inmigrante– que no habrá trabajado el tiempo suficiente para generar derecho a la prestación por desempleo, o incluso, que al ser irregular no ha cotizado jamás y que no tiene aquí familia que le eche una mano.

El salario de las mujeres

El Color Púrpura lo clavó. En esta película dirigida por Spielberg, el personaje que interpreta Danny Glover es un sujeto brutal, ignorante y maltratador, que, para humillar a su mujer-esclava Celie, interpretada por Whoopi Goldberg, le grita: "¡Eres negra! ¡Eres pobre! ¡Eres...¡mujer!". Por ese orden: negra, pobre y... mujer. Es decir, nunca llegarás a nada. Aquí no estamos en la América deprimida, post-esclavista, de principios del siglo XX; pero parece que en la España de comienzos del XXI, ser mujer sigue siendo una desventaja.

Un año más, la estadística del mercado de trabajo que elabora la Agencia Tributaria refleja la discriminación salarial que sufren las mujeres en España. En 2006, como ya ocurría en 2005, 2004 y 2003, el salario medio percibido por las mujeres es un 30% inferior al de los hombres. ¿Razones? Varias: la incorporación de la mujer al trabajo es más tardía, por lo que tiene una menor antigüedad, su empleo suele ser más precario, temporal y a tiempo parcial, y no hay igualdad en la promoción profesional.

Por todo ello, en los tramos más bajos de salario el número de mujeres es mayor que el de hombres y va reduciendo su proporción a medida que se sube en la escala salarial. Alguien dirá que se ha mejorado en los últimos años. No es así: según la estadística Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias, en 1999 el salario de las mujeres era, en promedio, un 32,6% inferior al de los hombres. A este paso de 2,6 puntos porcentuales ganados cada siete años, tendrán que pasar ¡81 años! para que el sueldo de unos y otras esté en condiciones de igualdad.

Whoopi fue nominada al Oscar y ganó el Globo de Oro de 1987 por su actuación en El Color Púrpura. Tuvo más que mierda, hizo un trabajo excepcional. Ganó el Globo de Oro. Así que sí llegó a algo en la vida. Chicas, mucha mierda para vosotras.
Y espero que me la deseéis a mí también.

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