Multiplícate por cero

Las motos que nos venden en impuestos

Las bajadas de impuestos son como las motos usadas, te las pueden vender con facilidad si no eres experto. ¿Quién sabe qué se debe mirar antes de comprar una moto usada? Los moteros dicen que hay una práctica extendida entre los vendedores de motos profesionales: reducir el kilometraje que muestra el cuentakilómetros. Por eso, antes de comprar una moto usada, hay que observar muchas precauciones. La primera, mirarla bien, pero bien, y a la luz del día, no dentro de un garaje ni por la noche. Se tiene que comprobar si el desgaste de las piezas correspondería al lógico dentro de los kilómetros que el vendedor asegura que tiene: estriberas, discos de freno... Si los amortiguadores pierden aceite, si en el escape hay alguna picadura ... También es importante comprobar bien la documentación de la moto: que el número de bastidor y motor coincidan entre el Permiso de Circulación, la tarjeta de ITV y los que vienen troquelados en la moto.

¿Y cómo se deben mirar las bajadas de impuestos? Pues también hay que observarlo todo y en su conjunto: Hay que fijarse en el mínimo exento y si se aplica a todos los contribuyentes o no; cómo es la tarifa, no sólo en los tipos marginales, sino en los tipos medios y a partir de qué bases imponibles se aplican; qué deducciones hay y con qué condiciones, y muchas otras cosas.

Campaña electoral

Hace siete días, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, dio un titular: "Los que ganen menos de 16.000 euros brutos al año no pagarán el Impuesto sobre la Renta"; y anunció la mayor reforma fiscal de la democracia. Siete días después seguimos esperando que nos cuenten cómo va a ser. Pero quedan muchos meses hasta las elecciones y muchos mítines donde ir soltando frases impactantes que abran los informativos y llenen los titulares. Esa hipotética reforma fiscal la vamos a ir conociendo a goteo, lo que imposibilita un análisis riguroso de las medidas planteadas.
Tanto esta técnica de ir contando las cosas parcialmente y sin una visión de conjunto para que nadie sepa exactamente cómo es lo que se va a hacer, como la de los globos sonda (se filtra una noticia a un medio para conocer la reacción de la opinión pública, y si es positiva se confirma, si es negativa se cambia) es muy utilizada por los políticos. En ambas circunstancias, creo que toman a los ciudadanos por memos o por crédulos. Y no son ninguna de las dos cosas, o no deberíamos serlo.

Que los ciudadanos que ganan menos de 16.000 euros brutos al año no paguen un euro de IRPF puede hacerse de dos maneras: fijándolo como un mínimo exento o declarándoles no obligados a declarar y sin retención a aplicar. Se ha calculado que el ahorro medio para los que ganan menos de 16.000 euros sería de 500 euros, pero ahora mismo ya hay colectivos que se acercan a esa exención.

El mínimo exento que existe en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en vigor varía según las condiciones personales y familiares y puede ir desde los 7.650 euros de un trabajador soltero sin hijos que gane más de 13.000 euros brutos anuales hasta, por ejemplo, los 15.900 euros de un matrimonio con dos hijos pequeños (menores de 3 años) donde sólo trabaja uno de los cónyuges. Así, en este último caso, la rebaja de impuestos anunciada por Rajoy en realidad sólo sería de 36 euros anuales para este matrimonio. Por eso, siempre hay que hacer los números de cada caso para conocer la realidad de los grandes anuncios. Igual que hay que mirar los bajos de las grandes motos para descubrir si están o no en buenas condiciones.

Otra cosa distinta es la obligación de declarar. Actualmente no tienen que presentar declaración del IRPF los que ganan menos de 22.000 euros brutos anuales (si proceden de un único pagador), aunque sí tienen retención, lo que significa que tributan aunque no presenten declaración.

¿En qué consiste la reforma fiscal del PP? Lógicamente no puede referirse sólo a la obligación de declarar porque ya en estos momentos está por encima de los 16.000 euros, pero tampoco es un mínimo exento como el actual, que se aplica a todos los contribuyentes. Por ahora,el Partido Popular sólo ha dicho que la exención del IRPF que propone es para los trabajadores y pensionistas que ganen menos de 16.000 euros brutos anuales. Eso significaría discriminar a los trabajadores que ganan más de 16.001 euros. No dudo que en esta subasta electoral anuncien también mejoras fiscales para casi todos, pero lo que se conoce hasta el momento tiene consecuencias como ésta: un matrimonio con dos hijos donde trabajan ambos cónyuges y ganan 20.000 euros cada uno no tendrían la exención de 16.000 euros y perderían, por tanto, un ahorro fiscal de 3.960 euros entre los dos.

Aunque se considere acertado que los que ganan menos de 1.142 euros brutos mensuales no tributen, esta medida plantea problemas que el PP debería explicar. O discrimina no permitiendo el mínimo exento de 16.000 euros a todos o la pérdida de recaudación se puede elevar hasta los 25.000 millones, según Hacienda.

En todo caso, que no nos vendan la moto en la bajada de impuestos.

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