Extraños Delincuentes

El último empujón de 'El Sabonis'

El último empujón de 'El Sabonis'Arvydas Sabonis, ese magnifico jugador lituano de baloncesto célebre por la agilidad de la que hacía gala pese a su considerable estatura, sirvió hace ya algunos años para 'bautizar' a un delincuente español que si de algo ha hecho gala en los últimos quince años es de tener menos escrúpulos con sus víctimas que el deportista con el aro rival. Ángel del Amor Pastor Mesquida, un muchacho de 32 primaveras, 1,93 metros de estatura y 130 kilos de peso fue  detenido hace unos días en Madrid como presunto autor de nueve atracos violentos cometidos sobre otros tantos ancianos por el procedimiento de el 'cogotazo'. Es decir, por asaltarles por la espalda para propinarles un fuerte empujón que los dejase indefensos y poder sustraerles el dinero que acaban de sacar del banco.

Con este nuevo arresto, 'El Sabonis' no hace sino engordar un historial delictivo casi tan voluminoso como su envergadura y en el que ya acumula alrededor de medio centenar de causas y un sinfin de entradas y salidas de la cárcel. No es extraño si tenemos en cuenta que su primera detención fue con 15 años, cuando era un adolescente que coqueteaba con grupos de cabezas rapadas y que supuestamente participó en las agresiones a varios jóvenes en zonas de marcha de Madrid. Sólo dos años después, en noviembre de 1996, atropellaba mortalmente con una furgoneta en las calles de Madrid a un policía que intentó detenerlos a él y a su banda de ''cogoteros. Aquel incidente, en el que no faltó un intenso cruce de disparos, le mantuvo entre rejas una temporada, pero el 7 de enero de 2001 ya estaba de nuevo en la calle haciendo de las suyas.

Dicen los policías que conocen sus andanzas, que a partir de entonces su escala criminal no ha hecho otra cosa que crecer y que llegó a marcar un hito cuando la banda que creó, y en la que estaban integrados más de una docena de jóvenes, llegó a cometer 33 delitos en menos  de dos meses. Había días que cometían hasta cuatro atracos e, incluso cuentan que en cierta ocasión fue capaz de romper, gracias a su fuerza, las esposas que le acababan de colocar la policía. Una aureola de delincuente violento que se acrecentó en 2004, cuando embistió en pleno Paseo de la Castellana, en Madrid, a un grupo de policías, entre los que había varios GEO, con el BMW con el que él y otros tres compinches se dirigían a asaltar una sala de bingo. Cuando fue detenido aquel día, entre las piernas tenía escondida una pistola de 9 milímitros cargada. Una vez en comisaría, se autolesionó para ser trasladado a un centro médico, donde trató de fugarse y terminó hiriendo a un agente que lo custodiaba. En aquella época le acusaron de ser el autor de cuatro violentos asaltos a chalés de zonas residenciales de la capital.

Seis meses después, 'El Sabonis' fue detenido de nuevo, esta vez junto a su hermano Javier. Fue acusado de siete robos con violencia en Murcia. En 2005 fue identificado como el supuesto autor del robo a un joyero en Orihuela (Alicante). Y en mayo de 2006 fue detenido de nuevo en Madrid cuando se hacía pasar por un honrado trabajador de una inmobiliaria de Madrid para pasar inadvertido. Era una tapadera que le permitía supuestamente seguir cometiendo atracos en otras provincias, como Valencia y Murcia.

Ahora lo han vuelto a detener en esta última ciudad. La investigación que ha permitido su captura y las de los otros dos integrantes de su banda –su hermano Javier y un ciudadano venezolano– se inició el 23 de junio de 2010, tras registrarse la denuncia por el primero de estos asaltos por el procedimiento del 'cogotazo'. A partir de ese momento, y con periodos de inactividad, la banda realizó ocho más, el último el 16 de junio. Los botines que obtuvieron iban de sólo 150 euros a los 1.500. Las víctimas, siempre ancianos incapaces de hacer frente a su brutalidad.

El último empujón de 'El Sabonis'Según registraron las cámaras de seguridad de las sucursales donde localizaban a sus víctimas, el modus operandi era siempre idéntico: uno de los integrantes de la banda–nunca 'El Sabonis', que se sabía muy conocido por la policía– entraba en el banco ocultando su rostro con la mano para dificultar su identificación gracias a las grabaciones. Una vez dentro, y con la excusa de echar un vistazo a un folleto o de preguntar sobre los requisitos para abrir una cuenta, se fijaba en algún anciano que estuviera haciendo un reembolso de dinero en metálico y dónde guardaba el mismo (en la imagen, el delincuente es el joven de la derecha que oculta parte de su rostro con un papel y su futura víctima, el anciano que aparece de espaldas a la izquierda). Luego, salía tras él y, con la ayuda de los otros dos ladrones, lo abordaban metros más adelante con gran violencia. "El 19 de mayo, llegaron a seguir a un hombre de 80 años hasta el portal de su casa para robarle", detallan fuentes de la investigación.

La policía pudo identificar al primer miembro de la banda, su hermano Javier, hace dos meses. Finalmente, los tres eran detenidos cerca del mediodía del pasado 17 de junio cuando estaban en una calle próxima al céntrico piso de Murcia que ocupaban. No opusieron resistencia. Muy a su pesar, 'El Sabonis' sumaba así una nueva detención a su amplio historial a sus 32 años. A este ritmo,su ficha policial  va a terminar con guarismos de partido de baloncesto.

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