Otras miradas

Otra movilidad para Madrid

Floridea Di Ciommo y Esaú Acosta

Miembros de MARES Madrid, un proyecto europeo de acción e innovación urbana, que trata de impulsar la creación de iniciativas económicas y sostenibles que sean capaces de transformar la ciudad desde los barrios.

El pasado viernes 5 de octubre se aprobó en el pleno del Ayuntamiento de Madrid la nueva ordenanza de movilidad sostenible, en la que destacan el límite de la velocidad a 30 km por hora en el 80% de las calles y la restricción del tráfico, salvo excepciones, en la almendra central a partir del próximo 23 de noviembre.   ¿Hasta qué punto las novedades cambiarán la forma de moverse en Madrid y contribuirán a la nueva economía de la movilidad urbana?

Estas medidas incrementan el respeto a los peatones, la protección de la salud del ciudadano y favorecen la accesibilidad a todo Madrid a través del transporte activo, público y compartido. Además, en este marco, desde noviembre de 2017, el proyecto europeo MARES de Madrid, y en concreto, su Mar de Movilidad, ha ido trabajando en el impulso de iniciativas empresariales de la economía social y solidaria encaminadas en la movilidad sostenible, como la ciclologística o la movilidad del cuidado.

Un ejemplo de ello es la iniciativa Me Muevo, que ofrece talleres prácticos de movilidad activa para la autonomía de la infancia y la adolescencia. Se trata de facilitar el acceso a la ciudad de forma autónoma a los menores, promocionando así la actividad física y contribuyendo a su equilibrio emocional y capacidad de concentración.

Otra movilidad para Madrid

La implementación de estos servicios es más complicada en una metrópoli grande como Madrid, donde el automóvil sigue siendo el modo de transporte privilegiado en toda la ciudad, por grandes o pequeñas que sean las calles. Con la nueva ordenanza y su extensa red de "calles 30" y "calles 20", Madrid da el paso y apuesta por ser un "camino seguro" continuo. Se quiere invertir la jerarquía en favor de peatones, ciclistas y usuarios del transporte público, permitiendo a los menores empoderarse de su propia movilidad. En este sentido, parafraseamos al alcalde de Pontevedra, que en el último Foro de las Ciudades dijo: "Mi ciudad no necesita caminos seguros al cole, es por sí misma un camino seguro".

La teoría del transporte: el efecto red

Como se demuestra en la teoría del transporte, el efecto red es el que potencia la adopción de un modo de transporte u otro de forma continua y sin interrupciones. Con más del 80% de calles  a 30 o 20 km por hora que plantea la ordenanza se podrá alcanzar una red peatonal continua: madres y padres podrán confiar en un entorno urbano pacificado que prima la convivencia entre modos de transporte, donde los menores podrán cruzar andando, coger tranquilamente un autobús o aventurarse a usar la bicicleta. Entre otras cosas, moverse de forma autónoma en la ciudad contribuye a la conciliación familiar. Se trata de la movilidad del cuidado, que también incluye viajes para acompañar a personas dependientes y que estamos trabajando desde MARES a partir de una Comunidad de Aprendizaje (CAP).

La amplia red de "calles 30 y 20" facilita también la circulación en bicicleta, la gran cenicienta de nuestra ciudad, con tan solo un 1% de participación en el transporte urbano. En este sentido, desde julio de este año, el MAR de Movilidad apuesta por acelerar las iniciativas económicas que adoptan en Madrid la metodología Una bici más, la adaptación para las ciudades españolas de la británica Bikeability. Se trata de la aplicar una metodología concreta y repetible, que trabaja las diferentes situaciones que todo ciclista se puede encontrar durante cualquier desplazamiento en bici, y lo hace de manera práctica, en un entorno real con tráfico, bajo la supervisión de instructores cualificados. "Una bici más" se adapta a las características y necesidades de los diferentes usuarios potenciales e infraestructuras urbanas (centros educativos y laborales, familias, colectivos en riesgo de exclusión, etc.).

Uso de la bici desde la niñez

La nueva ordenanza, seguida de un esfuerzo real en su aplicación, puede favorecer la adopción del modo bicicleta desde la niñez o adolescencia, período donde se establecen las pautas de movilidad que pervivirán en el futuro. Aprender a moverse entre el tráfico con una bicicleta en convivencia con el resto de modos de transporte es el objeto de esta iniciativa y de otras incubadas en el Mar de Movilidad que apuestan para desarrollar la oferta del producto a instituciones públicas y privadas en Madrid y en el resto de las comunidades autónomas.

Otra movilidad para MadridLa prevista normalización del uso de la bicicleta en Madrid abre también una ventana de oportunidad a quien realiza su actividad económica o persigue poner en práctica ideas de innovación tecnológica en aparcamientos seguros de bicicletas y en su manutención. El Mar de Movilidad apoya iniciativas relacionadas con el uso más intensivo de la bicicleta en la ciudad con empresas que proponen aparcamientos seguros en la calle, como bici-hangares y promueve también la creación de una red de talleres de bicis.

En esta línea, el distrito Centro instalará el primer bici-hangar en noviembre, un mini-garaje para las bicicletas de los residentes o trabajadores de la zona, o los simples usuarios, que protege a las bicicletas de la lluvia y de eventuales robos nocturnos. La iniciativa se basa en el servicio ya existente de la red de parkings subterráneos de bicicletas, ya aplicada en ciudades ciudades europeas como Londres, Bruselas y Dublín, añadiéndole una tecnología de acceso propia, con control, registro y seguros automáticos a través de una aplicación online que posibilita el uso de manera ágil para los usuarios.

La red de talleres está inspirada por el trabajo de The Bike Cooperative en Estados Unidos, una entidad cooperativa que agrupa a 300 comercios ciclistas (retailers), ofreciendo al sector servicios de gestión, administración, marketing y comunicación especializados. La red contribuye así a generar empleo y promueve el uso más generalizado de la bicicleta.

Oportunidad para la ciclomensajería

La ciclomensajería contribuye a abordar el reto de la movilidad sostenible en Madrid, que, a día de hoy, se enfrenta a más de 100.000 envíos diarios, en un contexto de aumento del consumo del comercio electrónico asociado, que crece a doble dígito trimestre a trimestrel. Ahora, con la nueva ordenanza, que recoge la regulación de restricciones de tráfico en el centro de Madrid Central, se abre la puerta para el desarrollo de una logística sostenible al 100%.  En esta línea, la ciclomensajería ha sido una de las primeras actividades económicas impulsadas por el Mar de Movilidad, siempre en el sector de la bicicleta y anticipándose a la entrada en vigor de esta medida, comprometida con la salud y el medioambiente.

Ciclomensajería La Pájara
Ciclomensajería La Pájara

Además, la ciclomensajería aporta otros beneficios más allá de los ambientales. ¿Cómo se puede resolver la congestión, el tiempo perdido en los atascos, la contaminación, la factura en alergias, enfermedades de pulmón y oídos? Con aproximadamente el 15% de la contaminación existente en la ciudad debida a los tránsitos de la logística interna, y el aumento de envíos motivados por el comercio electrónico, el reto no es fácil. Para ello MARES de Madrid apuesta por una última milla responsable y sostenible traccionada por la ciclomensajería, que tantos éxitos está dando en otras ciudades europeas. Potenciar una red de bicicletas de carga (cargobikes) y triciclos electrificados articulados por las cooperativas de ciclomensajería, y otras de nueva creación, permitirá disminuir el tránsito logístico que actualmente azota el centro de las ciudades. Diez compañías madrileñas de movilidad sostenible atienden día a día el 1% de estos envíos. ¿Por qué no más? Resulta incomprensible, ya que una furgoneta llega a cubrir 8 envíos por hora de media, frente a los 12 de los ciclocargos. Repartir a pedales, mejora el ratio de repartos por hora.

Reconociendo ese esfuerzo, las empresas madrileñas de ciclologística asumen su responsabilidad para liderar con el MAR de Movilidad un proyecto de adaptación de la infraestructura urbana existente para optimizar sus aportaciones, claves para atender de manera rápida y flexible el incremento de transporte urbano de mercancías, descarbonizarlo, y facilitar a su vez que las grandes empresas de logística y el e-commerce puedan completar la cadena de distribución de manera efectiva, limpia y digna.

Tras la aprobación de la normativa, ahora, lo más importante es el cambio de hábitos de los ciudadanos, que tendrán que acostumbrarse poco a poco a las nuevas prácticas de movilidad, y para ello, es necesario un plan de educación amplio que permita que esta nueva filosofía de movilidad cale en la población. Las iniciativas institucionales tendrían que ir en dos direcciones: empoderar a peatones y ciclistas para que puedan ejercer su derecho de disfrutar de la ciudad de manera más tranquila, y por otro lado, concienciar a la población de la necesidad de que convivan varios modos de transporte de manera más equitativa.

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