Otras miradas

El viaje de los sobres: De la Meca a Medina

Javier López Astilleros

Analista político

Es verdad que tenemos mucho en común. Por ejemplo, el modo en el que algunos consiguen contratos públicos. En toda nuestra geografía también tenemos pozos, aunque de corrupción, a cuenta de la obra pública. Nos une la seducción del sobre, que es una forma de intimar y compartir un modo de vida.

La complicidad de los delincuentes es la consecuencia de un modo de concebir los negocios, las relaciones sociales, y hasta el amor.

Probablemente los sobres exciten a muchos. El maná en B nos abre un mundo de posibilidades. Se trata de un dinero que no es necesario publicitarlo, pero que se exhibe como caza mayor en turbios despachos y lugares.

Los burdeles de nuestro país conocen muy bien el valor del sobre, que igual sirve para albergar billetes de 200 o 500€, o gramos de coca.

El tren AVE en la nueva estación del tren de alta velocidad La Meca-Medina, en Yeda (Arabia Saudí). REUTERS/Stephen Kalin
El tren AVE en la nueva estación del tren de alta velocidad La Meca-Medina, en Yeda (Arabia Saudí). REUTERS/Stephen Kalin

Es la pornografía del poder, adornada por la presentación impecable de la blancura del papel, convertido en una especie de matriz secreta de lo que valen las buenas relaciones, el precio del prestigio, y el aval absurdo de un nombre al servicio de la santa obra hispanomequí.

El tráfico de influencias es una constante, sobre todo con nuestros primos árabes, por aquello de los vínculos históricos, es decir, por el disfrute del poder.

Lo cierto es que Anticorrupción ha decidido aprovechar las lentas digestiones navideñas, e investigar unas supuestas comisiones de 80 millones de euros por el contrato del tren Meca Medina, ese trayecto sagrado por el que suspiran los fieles.

Pero lo extraordinario del caso es que Corinna acusa al rey emérito de recibir una parte de ese bocado, ya que medió en la transacción. La ex amante del ex rey señala que parte de ese dinero se ingresó en una cuenta del abogado Dante Canónica.

Corinna dice a Villarejo que Juan Miguel Villar Mir, junto con otros empresarios  saudíes, acabaron pagando una comisión a su amante. Parece mentira que la realeza está necesitada del  sexy sobre blanco.

La querella iría contra varios empresarios, como Juan Miguel Villar Mir, pero como los sucesos ocurrieron en el año 2011, y D. Juan Carlos abdicó en el año 2014, es presumible que siga disfrutando de sus paseos al sol.

En realidad todas estas sospechas reproducen una conducta de algunos empresarios de nuestro país, lo cual no parece reprobable, pues cuando es generalizado el trinque (en ese ambiente), se transforma en un derecho, por no hablar del soborno-en ciertos países- tan indispensable si se quiere prosperar. Es verdad  que un tren de alta velocidad, en un recorrido que tanto costó hacer en camello al profeta del Islam, es muy especial y suculento.

Es curioso que un consorcio de empresas españolas sean las protagonistas de un viaje de este tipo. Hemos llegado muy lejos en nuestra reconquista tecnológica, pero que nadie espere al icono de la virgen María en el nicho de la piedra negra, conocida como la Kaaba.

La pieza Carol (tal y como se conoce la investigación iniciada por el juez De Egea) incluía otros casos, como la supuesta propiedad inmobiliaria del ex rey en Marruecos, o la utilización de Corinna como testaferro para las supuestas pillerías.

Sabemos que la Fiscalía Anticorrupción preguntará a Arabia Saudí si está investigando el asunto. Es difícil que los saudíes implicados respondan afirmativamente, pues ellos son tan pragmáticos como discretos, al menos cuando se trata del pillaje. Entonces será el momento de presentar una querella por corrupción en transacción económica internacional.

En definitiva, la cultura del sobre es solo la herrumbre de un sistema de lealtades internacionales todavía más mafioso. Pero eso es otra historia.

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