Otras miradas

Majadahonda y sus gentes no merecen ningún presunto delincuente como alcalde

Ramona Mónica Carretero

Candidata de Podemos a la alcaldía de Majadahonda

Hace unos días leíamos una noticia en el diario Público (que su vez se hacía eco de una información desvelada por la Cadena Ser) en la que se aludía a un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que señala al alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, como presunto autor de un delito de malversación.

Al parecer el primer edil majariego podría estar relacionado con el caso Púnica por unos presuntos pagos realizados desde el Ayuntamiento a uno de los imputados en esta macro operación contra la corrupción. Según la citada información, se habrían utilizado cantidades importantes de dinero público para pagar campañas de mejora de la reputación de Foxá en redes sociales.

Los hechos se remontan a 2011, cuando el informático Alejando de Pedro, imputado en la trama, creó un falso medio digital para que "la imagen y reputación de Narciso de Foxá fuera sideral", señala la noticia.

Desgraciadamente estos escandalosos datos no representan ninguna sorpresa para las vecinas y los vecinos de Majadahonda, que ya no se extrañan porque el Partido Popular parezca infectado por el virus de la corrupción. Aunque es bueno recordar que esta formación política ya fue condenada, como persona jurídica, a pagar 133.628,48 € por lucrarse de la trama Gürtel a través de sus exalcaldes en Majadahonda. La historia viene de atrás.

Todos sabemos que estamos hablando de Ricardo Romero de Tejada, condenado en el caso tarjetas black e involucrado en la trama Gürtel, y de Guillermo Ortega, apodado Willy, el Rata, partícipe de la misma trama por la que fue condenado a 38 años y tres meses.

Suma y sigue porque, además, tenemos a la flor y nata de los alcaldes majariegos, Narciso de Foxá, imputado a raíz de la denuncia presentada por la Fiscalía de Medio Ambiente por permitir que el hospital público Puerta de Hierro, abierto por la Comunidad de Madrid, operase sin licencia de primera ocupación durante siete años, entre 2008 y 2015. En otro juzgado se le investiga a él y a tres de sus concejales por un delito medioambiental por tolerar vertidos del mismo centro hospitalario sin un plan específico.

Al parecer, todo esto no ha sido suficiente y ahora nos encontramos con otro hecho de corrupción que señala el informe de la UCO mencionado más arriba.

A pesar de la enorme riqueza de la lengua castellana, empiezan a agotarse los calificativos posibles para condenar la reiterada cadena de este tipo de sucesos que curiosamente parecen tener predilección por un color político específico. Es una epidemia muy grave y la ciudadanía confía en que los tribunales aceleren el proceso de saneamiento, para recuperar nuestras instituciones para lo que deben estar.

Como bien sabemos, el próximo mes de mayo tendremos un nuevo alcalde o alcaldesa, y por delante una campaña electoral plagada de promesas y buenos propósitos. Pues bien, desde Podemos queremos que todas las candidatas y los candidatos que pugnen en la mencionada campaña se comprometan a realizar una "auditoría pública" con criterio de total transparencia.

¿Acaso Majadahonda se merece un gobierno que podría haber usado dinero público para mejorar la imagen y reputación de su alcalde, en lugar de devolver a la ciudadanía lo que le pertenece en forma de más y mejores servicios?

Rotundamente NO. Y por eso nuestro modelo de gestión está pensado para organizar los recursos disponibles en función de las necesidades de las personas. El modelo de Podemos no se nutre de falsas expectativas y por eso necesita de la participación de todas las ideas, necesita que la ciudadanía colabore en la elección de proyectos, en su seguimiento operativo y en el control del gasto. Por eso, entre otros instrumentos, propondremos la creación de un Balance Social cuantitativo y cualitativo de forma que se puedan evaluar tanto el presupuesto económico como la calidad de las prestaciones sociales.

Somos muchas las personas que no estamos dispuestas a seguir soportando la lenta e inútil muerte de los partidos políticos anclados en el pasado, tampoco la incompetencia de los que se han creído que sus cargos y cometidos deben ser vitalicios y colmados de privilegios. Por eso, muchos de nosotros hemos decidido participar en aquellos proyectos que apuntan hacia el futuro.

Son buenos ejemplos los movimientos feministas, que entre sus éxitos está el de haber traspasado las fronteras. Nuestro reconocimiento a las personas mayores que participan exigiendo los derechos que no solo les pertenece a ellas, sino también a toda la sociedad. Los jóvenes, que saltándose las fronteras se manifiestan en las calles para luchar contra el cambio climático. No podemos olvidar a los muchos que sin hacer ruido trabajan eficazmente para construir una sociedad mejor.

Sabemos que el momento histórico es de transición, se mueve a mucha velocidad y cuando nos esforzamos en reconocer el terreno, nos encontramos sin referentes conceptuales. En este caldo de cultivo, algunos partidos tienden a la consolidación del poder y para ello construyen estructuras piramidales muy potentes y estables.

En Podemos sabemos que nuestro modelo organizativo tiene que construir estructuras más planas, flexibles y capaces de acompañar las necesidades de nuestra comunidad, promover la participación ciudadana en los órganos de gestión, garantizar la mayor transparencia de todas las áreas funcionales y operativas del Ayuntamiento de Majadahonda.

Majadahonda se merece un gobierno que utilice el superávit obtenido no para reservárselo a los bancos, sino para devolverle servicios a su comunidad.

*La Historia la escribes tú.

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