Otras miradas

Con el Ibex, no

Anita Botwin

Pedro Sánchez durante el debate de investidura del pasado martes
El presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a la reelección, Pedro Sánchez,durante la segunda sesión del debate de investidura. / Europa Press

Necesitamos un pacto. Y lo necesitamos ya. Existen numerosos motivos para esperarlo, y uno de ellos es urgente y es en materia de Sanidad.

Ambos partidos, PSOE y Unidas Podemos, han presentado un programa político en que hay una sobrada sintonía en cuanto a la mejora de esta competencia. En lo que llamaron los Presupuestos Generales más sociales de la historia de la Democracia, había muchos puntos de acuerdo que suponían un gran avance. A pesar de que no salieran adelante, si la voluntad política sigue siendo la misma, todo parece indicar que de darse un pacto, una coalición, un Gobierno de cooperación o lo que salga de todo esto, sería muy positivo para el bienestar de la mayoría social.

La mayoría representada en el Parlamento quiere este progreso. De no conseguirse, pasarán años hasta que se pueda recuperar el Estado de Bienestar, si eso ocurre algún día. Y existe una emergencia social que requiere de voluntad y acuerdos en aras del beneficio común. La desafección política camina a pasos agigantados y de repetirse las elecciones, la abstención golpearía con fuerza la posibilidad de una apuesta de Gobierno progresista, que frene a las tres derechas.

Si analizamos algunas de las medidas del proyecto de los presupuestos que ambas formaciones acordaron, cabe destacar la decisión de eliminar los copagos farmacéuticos para algunos de los colectivos más vulnerables, como los pensionistas y familias con hijos a cargo con ingresos bajos (en torno a los 6,8 millones de personas). Pero no era la única. No olvidemos la posibilidad que existía de regularizar la eutanasia, una de las apuestas con mayor apoyo social por parte de la ciudadanía (8 de cada 10 personas apoyarían esta iniciativa) con más de un millón de firmas entregadas al registro de la Cámara Baja.

En ese sentido, Ángel Hernández, el hombre que ayudó a morir a su mujer, explicó que "sin una ley tramitada por el Congreso, de nada serviría llevar las firmas a la Fiscalía. Para que haya un acuerdo de investidura, Podemos debe ceder. Porque Pedro Sánchez sigue instalando en el bipartidismo y no se fía de Pablo Iglesias, quien debería olvidarse de sentarse en el Consejo de Ministros y negociar un buen programa con el PSOE".

Además de esta ley tan necesaria y urgente; ambas formaciones se mostraron firmes en la defensa por los derechos sexuales y reproductivos de la mujer. Tanto PSOE como UP se han mostrado contrarios a la gestación subrogada que propone Ciudadanos y defienden el derecho al aborto, algo que han cuestionado tanto el PP como la extrema derecha.

En cuanto a Dependencia, tanto PSOE como UP llegaron a un acuerdo de aumentar en un 59% la inversión. Como dato, añadir que tan sólo en Cataluña desde enero de 2013 hasta diciembre de 2017 murieron 11.194 catalanes que estaban esperando para ingresar en una residencia de la tercera edad. En los últimos cinco años se ha estimado que 150.000 dependientes (una media de 90 por día) han muerto mientras esperaban que se les aplicara la ley.

Otra de las medidas que incorporaba al pacto presupuestario era el "blindaje" del sistema público sanitario "contra las privatizaciones". En esa línea, se iba a crear una Comisión para que "en el plazo de seis meses analice la situación y defina las líneas y estrategias para revertirla, blindando el carácter universal, gratuito y público". A día de hoy puede leerse en distintos medios de comunicación neoliberales, el temor a que Pablo Iglesias entre en el Gobierno y huyan las empresas privadas, que ya están haciendo caja a coste de nuestra salud. Puede ser este otro de los motivos que están presionando al presidente en funciones a dar un paso adelante, pero no la única.

En ese sentido, Pedro Sánchez admitía en su momento las presiones que había recibido para no pactar con Unidas Podemos tras la moción de censura por la que el Gobierno del PP cesó. Hay voces que afirman que podría estar ocurriendo lo mismo actualmente. De ser así, esperemos un Pedro valiente que sea capaz de decir 'no' al Ibex 35 y 'sí' a su electorado, progreso y al bien común.

Todo ello sólo puede conseguirse si este jueves 25 de julio existe un acuerdo para que este país sea un ejemplo de progreso y justicia social. De lo contrario, la mayoría de la ciudadanía y los colectivos más vulnerables sufrirán las consecuencias de una tremenda irresponsabilidad institucional y la imposibilidad para ponerse de acuerdo por el bien común. Y entonces será demasiado tarde.

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